Economía

La hostelería de la costa hace su agosto en el puente en la Región

La ocupación llega el 95% y muchos hoteles han alcanzado «el lleno técnico» en la primera quincena

Dos clientes en la recepción de un hotel de La Manga.

Dos clientes en la recepción de un hotel de La Manga. / IVÁN URQUÍZAR

E. P.

Los negocios de hostelería están hacienda su agosto en el puente. La ocupación hotelera llega al 95% en los días anteriores y posteriores al 15 de agosto, aunque muchos establecimientos han alcanzado «el lleno técnico», según explicó a La Opinión el presidente de Hostetur, Pepe Catalá. La Consejería de Turismo da por hecho que la Región ha igualado en la primera quincena de agosto las cifras anteriores a la pandemia y que se han superado las del año 2022. Sin embargo, los bares y restaurantes no están notando entre semana la afluencia que esperaban en un verano que prometía la recuperación total después de la crisis sanitaria, aunque también viven en estos días el momento álgido del verano.

El máximo representante de Hostetur también está convencido que la campaña va a mejorar los registros del año anterior, «teniendo en cuenta las buenas previsiones para la segunda quincena de agosto». Aunque apunta que «habrá que esperar hasta final de mes para ver si se han recuperado las cifras de 2019», augura que «cerraremos una buena campaña turística». 

Catalá asegura que «la ocupación en el puente de agosto siempre es buena, porque es el puente por excelencia, a caballo entre una quincena y otra».

Según un sondeo realizado por la Consejería de Turismo entre los empresarios del sector, La Manga fue la zona que más turistas recibió entre el 1 y el 15 de agosto, con los hoteles llenos al 93% de su capacidad, tres puntos más que en el mismo periodo del pasado año.

También Águilas registra una mayor afluencia de viajeros, con un 90% de plazas ocupadas, lo que representa cuatro puntos más que el año anterior. 

El Mar Menor y Mazarrón han tenido el 86% y 85% de ocupación, respectivamente.

Pese a las expectativas sombrías que con las que arrancó la temporada en el litoral marmenorense, debido a la aparición de las medusas, fuentes empresariales de Los Alcázares aseguran que la campaña se ha ido normalizando a medida que pasaban las semanas, dado que se trata de un fenómeno que está produciendo en todas las playas. Los empresarios aseguran que las previsiones son positivas, ya que han ido llegando muchas reservas de última hora, con estancias más cortas.

Apuntan igualmente que los bares y restaurantes están teniendo menos afluencia de la esperada entre semana, aunque se llenan los fines de semana.

 En Mazarrón las expectativas «también son buenas para los meses de septiembre y octubre, aunque con clientes de un perfil diferente», según indica la empresaria Soledad Díaz, que forma parte de la Mesa Nacional del Turismo. 

Respecto a la actividad de los negocios de hostelería, Díaz opina que «los bares y restaurantes están llenos, aunque el consumo es más moderado. Quien antes se tomaba dos copas ahora se toma una y quien hacía un aperitivo largo ahora lo hace más corto. Con una paella para siete ahora se sientan diez, porque resulta que los niños comen menos», comenta.

En las ciudades, la ocupación de las plazas hoteleras fue del 64%, diez puntos de incremento respecto a 2019, el último verano previo a la pandemia, pero dos puntos menos que en la misma quincena del año pasado, según la encuesta de Turismo. Los registros oscilan entre el 57% en Murcia y el 80% en Lorca y Puerto Lumbreras.

Por su parte, la llegada de viajeros a los balnearios permitió tener un 85% de sus plazas cubiertas, 12 puntos más que en 2019. 

La demanda de visitantes en los alojamientos rurales ha sido especialmente elevada en el Valle del Guadalentín y Campo de Cartagena, donde prácticamente rozaron el lleno (95% y 94%, respectivamente).

El consejero en funciones de Presidencia, Turismo y Cultura, Marcos Ortuño, indica que la actividad turística en la Costa Cálida sigue registrando unos datos positivos, cumpliendo así las previsiones del Gobierno regional para este verano.

La ocupación media del 90% conseguida en los establecimientos hoteleros del litoral durante la primera quincena de agosto supera los registros del pasado año, que, según Ortuño, «fue excepcional», e iguala los obtenidos en 2019, último verano previo a la pandemia, que se saldó con unos registros históricos.

El consejero destaca que el incremento de visitantes y el aumento de la ocupación de las plazas hoteleras tienen un beneficio directo no sólo en los alojamientos, sino en todo el sector turístico, puesto que de la mayor presencia de viajeros se deriva más gasto en hostelería, restauración y comercio, entre otros. «La Región es sol y playa, pero también es más que sol y playa», ha dicho Ortuño, quien resalta la «elevada demanda» registrada por los alojamientos rurales, especialmente los del Guadalentín y los del área de Cartagena.

Cierre masivo de bares en las ciudades de Murcia y Cartagena

Mientras que las poblaciones de la costa viven un verano con una mayor afluencia de turistas, en las ciudades de Murcia y de Cartagena se ha producido este año un cierre masivo de establecimientos desconocido desde hace décadas. Aunque la actividad siempre ha caído, sobre todo en torno al puente de agosto, muchos negocios han adelantado este año la fecha de cierre y han bajado la persiana a principios de mes.

El presidente de la patronal de hostelería de Cartagena Hostecar, Francisco Garnero, que tiene su negocio cerrado en este momento, recuerda que ya en el mes de julio resultaba difícil mantener las terrazas abiertas a causa del calor y explica que en su establecimiento se dejó de atender a los clientes en el exterior desde las 13.00 hasta 18.00 horas «por el bien de los camareros». Entiende que para los empresarios no les resulte rentable mantener los bares y restaurantes abiertos en agosto si apenas si tienen clientes.

También en Murcia han bajado la persiana muchos más establecimientos que otros años.