La ruta de las especias españolas desde Murcia, la capital del "oro rojo"

Las centenarias empresas especieras de Murcia configuran el mapa actual de la ruta de las especias, con una facturación que llega a ser millonaria y que tiene como principal protagonista el llamado "oro rojo", el pimentón. La provincia murciana, con unos 1,4 millones de habitantes, concentra la mayoría de las empresas de especias del país y se sitúa como un punto de partida internacional de estos productos, que llegan desde países de la Unión Europea a otros terceros como Canadá o Estados Unidos.

En muchos casos, los responsables de estas empresas pertenecen a la tercera generación de productores, por ejemplo la empresa La Constancia, fundada en el año 1945 por Juan Rabadán Valverde de Cabezo. "En los años de posguerra, la venta de especias y condimentos era necesaria para las matanzas y los embutidos tradicionales que se hacían una vez al año", además de su consumo para "uso diario en los hogares", explica en declaraciones a Efeagro el director Ejecutivo de La Constancia, Javier Peñaranda Muñoz, quien relata cómo el pimentón fue introducido en España, en concreto en Murcia y Cáceres, por los monjes jerónimos desde América; ahora, estas dos provincias son las únicas que tienen denominación de origen del pimentón, la DO de Murcia y la DO Pimentón de la vera. Este "oro rojo", como lo denomina, ha sido el precursor del resto de las especias y de los condimentos.

Otra de las empresas familiares de Murcia dedicadas al pimentón y a las especias es Pimursa, creada en 1910; más de un siglo después, trabaja sobre todo con países como Canadá, Bélgica, China, Japón y Estados Unidos. El director general de Pimursa, Juan Antonio Sánchez, recuerda en declaraciones a Efeagro cómo fue su abuelo el que puso en pie la compañía que ahora cuenta con un 90% de los clientes empresas del mercado internacional. Sánchez aclara que casi todas las empresas murcianas que ahora se dedican a las especias iniciaron su camino como fabricantes y distribuidores de pimentón, ya que en la provincia había mucha plantación de este producto, sobre todo en zonas como la de Totana. El mercado "ha ido evolucionando y se ha hecho muy internacional", aclara, si bien reconoce que uno de los objetivos que tienen ahora las empresas es reducir los gastos, por lo que se trae en mayor cantidad la materia prima de países, sobre todo, latinoamericanos, como Perú y Chile.

La mejora genética multiplica las variedades de la huerta murciana

Esta internacionalización ha hecho que se hayan incrementado las relaciones comerciales con otros países también productores como la India, y, a su vez, estos mercados hayan demandado a las empresas murcianas otras especias más allá del pimentón. De esta forma, con la base del conocimiento sobre la producción y comercialización del pimentón, las empresas se han adentrado más en el sector de las especias, lo que ha terminado por incrementar aún más su internacionalización.

Las especias, un sector en expansión

El crecimiento de la demanda ha ido de la mano de un aumento de las empresas del volumen tanto de producción como de facturación. En el caso de La Constancia, su director Ejecutivo detalla que, en 1994, se produjo la salida a los terceros países de la empresa, por lo que trasladaron sus instalaciones a un espacio más grande, y pasaron a facturar unos 500.000 euros y a contar con 20 empleados.

Desde ahí, la evolución ha sido positiva, con tres millones de euros facturados en 2010 y un salto a los 30 empleados, que pasaron a ser cinco más y cerca de una facturación de cinco millones de euros un año más tarde. Actualmente, la empresa cuenta con más de 50 empleados y una facturación de unos diez millones de euros, con ventas en Europa, Centroamérica y en África, además, trabajan con el canal industria, Horeca y retail, lo que le supone unas ventas del 60%, 30% y 10% respectivamente.

En el caso de Pimursa, la facturación de esta empresa murciana ronda los 34 millones de euros; además, su director general pone en valor el hecho de haber conseguido mantenerse "durante más de cien años con un producto de buen calidad" frente a otros mercados internacionales. Así, desde una tradición centenaria pero adaptándose a los requisitos del la internacionalización, Murcia se ha situado como epicentro del mapa actual de la ruta de las especias gracias, en gran media, a su "oro rojo": el pimentón.