Elecciones 23J

Conoce a Helena Vidal, candidata de Sumar al Senado: verde de corazón

Detrás del yoga, la marinera vegana y el té kombucha hay una mujer con firmes ideales ecologistas que está dispuesta a defender el campo murciano de las políticas que significan "pan para hoy y hambre para mañana". La representante de Sumar quiere entrar en el Senado y ser la voz de una "transición ecológica justa y urgente"

Helena Vidal.

Helena Vidal. / Juan Carlos Caval

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

Nadie sabía quién era Helena Vidal a principios de año, cuando la joven parlamentaria entraba en la Asamblea para sustituir a Rafael Esteban, de Podemos. Ella forma parte de Verdes Equo, partido que se presentó con los morados hace cuatro años, no así el 28M. Ahí empieza el lío.

Solo le dio tiempo a pasar un mes en el Hemiciclo antes de que se disolviera la Cámara para las elecciones autonómicas, pero eso solo era una calentamiento para lo que vendría después.

A pesar de sus esfuerzos, no logró que la izquierda cainita —viniera de donde viniera— se impusiera en la Región y tuvo que ver cómo fracasaba la candidatura de unidad de la alternativa al PSOE. «Fue el momento más duro de mi corta vida política», reconoce. Como consecuencia de ello, coprotagonizó, en contra de su voluntad, un tenso momento durante el debate electoral de los comicios regionales, cuando la representante de Podemos se negó a cederle su atril, tal y como dictaminó la Junta Electoral, y hubo que cancelarlo a mitad. Verdes Equo, que se presentó con Más Región, no consiguió sacar escaño.

Pero eso es agua pasada. Recuperada la sonrisa, ahora vuelve a encabezar una lista, la del Senado, en las elecciones generales del 23 de julio, y ahora sí que se ha conseguido que vayan todos juntos en un único movimiento: el de Sumar.

«No hemos sabido llegar al sector primario cuando somos nosotras las que defendemos su sostenibilidad»

Natural de Linares (Jaén), Helena Vidal es hija de uno de los fundadores de Verdes Equo, Luis Carlos Vidal. «Confía mucho en mí. Sobre todo, lo que quiere es que disfrute, que me cuide y que no me avasalle la política». Lleva el activismo en las venas. «Soy sensible con las injusticias desde que entré en la universidad, aunque entonces me mantenía fuera de la política porque quise dedicarme a la representación estudiantil», explica. Educación pública y el movimiento feminista fueron las primeras luchas de una trayectoria que le ha llevado a la defensa a ultranza de una «transición ecológica justa y urgente».

A más de cuarenta grados a la sombra y sufriendo la primera ola de calor del verano, que precederá a tantas otras, Vidal lamenta la «tibieza» y las «propuestas ‘light’» impulsadas por el PSOE la pasada legislatura. Para muestra, la Ley de Cambio Climático, que tacha de «poco ambiciosa».

La representante de Sumar a la Cámara Alta demuestra valentía al alzar un discurso como este en la Región de Murcia, con buena parte del campo levantado contra las restricciones a la agricultura. «Una de las dificultades que nos hemos encontrado las fuerzas verdes es no saber llegar al sector primario cuando somos nosotras las que defendemos su sostenibilidad económica», explica. «Queremos que sean rentables hoy y seguir existiendo mañana. Desde la derecha solo defienden el ‘pan para hoy y hambre para mañana’».

Helena es verde de corazón, pero «verde del bueno, de buen tono», remarca. Por eso, predica con el ejemplo. Vegana, procura comprar producto ecológico a agricultores como los que forman ‘Del bancal a casa’ y se pirra, como cualquier murciana, por una marinera (vegana), aunque ella la acompaña con kombucha (si la tienen en la carta).