Salud

Adiós definitivo a las mascarillas: "Se debería haber hecho mucho antes"

El Gobierno aprueba el fin de la crisis sanitaria y elimina la obligación de cubrir la boca en centros sanitarios y farmacias

Especialistas murcianos consideran que ya no hay riesgo e incluso aseguran que se debería haber quitado hace tiempo

Clientes acudían ayer ya sin mascarillas en algunas farmacias. | JUAN CARLOS CAVAL

Clientes acudían ayer ya sin mascarillas en algunas farmacias. | JUAN CARLOS CAVAL / A.GARCÍA

Judit López Picazo

Más de tres años después de que se declarara la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Consejo de Ministros dio ayer por finalizada la crisis que ha mantenido en vilo a la población mundial desde 2020, que ha forzado cambios de hábitos y que ha tenido a los ciudadanos atados a una mascarilla. Con la declaración del fin de la crisis sanitaria llega también el adiós definitivo a la mascarilla en los únicos lugares en la que seguía siendo obligatoria: centros de salud y hospitales, centros sociosanitarios y farmacias.

La liberación total llegará hoy miércoles, con la publicación de esta medida en el BOE (Boletín Oficial del Estado), aunque su uso se seguirá manteniendo en las zonas hospitalarias con pacientes inmunodeprimidos, quirófanos y UCI.

El ministro de Sanidad, José Miñones, indicaba ayer que «más de tres años después, podemos, sin bajar la guardia, decir adiós a una pandemia que ha marcado nuestras vidas» y recordaba la recomendación de seguir usando la mascarilla en zonas recomendadas con el fin de proteger a la población vulnerable.

Los especialistas murcianos consultados por La Opinión coinciden en que el riesgo de contagio ya no existe y que era el momento de quitar una medida, la de la obligatoriedad de la mascarilla, que ya habían tomado el resto de países de nuestro entorno.

Manuel Muro, jefe de Servicio de Inmunología de Hospital Virgen de Arrixaca, afirma que «la teníamos que haber quitado antes, con el resto de Europa, ya que no tenía ningún sentido seguir manteniéndolas», aunque reconocer que habrá personas que seguirán llevándolas, como medida de prevención, por una cuestión personal.

El doctor Muro tiene claro que esta decisión «no supondrá ningún riesgo, ya que hemos visto el resultado que ha tenido la medida en otros países» y ve positivo que se mantengan en zonas con pacientes inmunodeprimidos para protegerles.

Con esta postura también está de acuerdo el jefe de la sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital Reina Sofía de Murcia, Enrique Bernal, quien sostiene que «la gravedad del virus ha bajado y la población está protegida, ya sea por la inmunidad natural de haberlo pasado o por la vacunación, por lo que estamos ante una decisión adecuada».

Pese a los buenos datos, el especialista cree que «tampoco hay que bajar la guardia completamente» y espera que la decisión de retirar totalmente la mascarilla «sea reversible si vemos que la situación cambia y vuelven a subir los casos, o en la época de invierno comienzan a hacer aparición los conocidos virus respiratorios».

La opinión ciudadana, dividida ante una decisión histórica

La retirada de la obligatoriedad de llevar mascarilla en farmacias y centros de salud, que entra en vigor hoy, divide a los ciudadanos de la Región.

Eduardo, enfermero que trabaja con personas inmunodeprimidas, está de acuerdo con mantener su uso en las zonas de oncología y UCI, «por la calidad de la salud de los pacientes», y resalta la eficacia de esta barrera contra las patologías del sistema respiratorio. Por el contrario, en farmacias asegura que «ya está bien de obligar a llevarlas, porque estamos haciendo vida normal y no se lleva en ningún sitio».

La médico María Brú apoya la nueva medida. «Prefiero que sea opcional, a nivel, por ejemplo, de atender pacientes». Además, aboga por la responsabilidad individual: «Yo, por ejemplo, si estoy resfriada y tengo que ir a la farmacia, me la pondría». Al igual que Eduardo, defiende su utilidad a la hora de prevenir cualquier enfermedad que se transmita por el aire.

Javier Martín, también médico, no las ve necesarias en farmacias. En cuanto a los centros de salud, deberían mantenerse en zonas en las que se traten a los pacientes más vulnerables, y en consulta tan solo deberían llevarlas aquellos individuos que puedan contagiar a otros. Cree que la retirada puede suponer un ligero aumento de casos de covid, pero que no hay de qué alarmarse.

Por el contrario, Asunción, ama de casa, cree que habrá mayor riesgo de transmisión, tanto del virus SARS-CoV-2 como de otras infecciones respiratorias, por lo que piensa que es un poco pronto para prescindir de las mascarillas en los centros de salud, aunque en farmacias no resulta tan necesaria, por lo que en estos establecimientos debería ser opcional.

En esta misma línea, Andrés Escudero, quien trabaja en logística, afirma que si hemos tenido que llevarlas tanto tiempo «están ahí por algo».

Frente al consenso de la retirada en farmacias, hay quien preferiría acudir a su centro de salud con esta medida de protección.