CaixaBank augura que la economía regional crecerá un 1,7% este año

El servicio de estudios de CaixaBank prevé una ralentización de la economía murciana en 2023, que apenas permitirá un crecimiento del PIB del 1,7%, que se situaría tres décimas por debajo de la media nacional. El informe de CaixaBank Research augura que la inflación y la subida de los tipos de interés «lastrarán el gasto en consumo y las decisiones de inversión». Además, el encarecimiento de costes y la sequía están teniendo un impacto negativo en la agricultura y en la industria alimentaria, aunque destaca «la solidez del mercado laboral».

La estimación de crecimiento del año 2022 se sitúa en el 4,9%, seis décimas por debajo de la media de España (5,5%).

Esta diferencia se atribuye a «los cuellos de botella en los mercados internacionales y al encarecimiento de la energía», que han tenido un mayor impacto en la Región.

En el informe también se apunta que el repunte de la economía murciana ha sido menor el pasado año «al tratarse de una región que se vio menos afectada por la pandemia», lo que ha provocado que «el efecto rebote fuese menos intenso que en el conjunto del país».

Sin embargo, CaixaBank Research destaca «la solidez del mercado laboral, la construcción residencial, la obra pública gracias a la Alta Velocidad y la reactivación del turismo».

En el informe también se apunta que la actividad industrial se vio más afectada que en otras regiones en 2022, dado que el Índice de Producción Industrial (IPI) «anotó un crecimiento del 1,7%», inferior en siete décimas a la media nacional (2,4%).

«Entre enero y marzo de este año, lastrado por las ramas energéticas, retrocede con fuerza un 10,2% interanual y se aleja de los niveles de 2019».

También el sector terciario ha tenido un comportamiento más modesto que el promedio del país, con un aumento de la cifra de negocios de los servicios del 10%, aunque este año se acelera y crece un 10,6% interanual solo entre enero y marzo.

Este repunte «permite a los servicios superar los niveles de 2019 en un 22,6%, distancia similar a la media nacional»

Sin embargo, las ventas del comercio minorista se vieron más castigadas por la pandemia y registraron el pasado año un descenso del 3,8%, más intenso que la media nacional. En el primer trimestre de este año el sector comercial apenas han crecido un 3,4%, que se sitúa todavía por debajo de los niveles de 2019.

Por otra parte, el informe de CaixaBank apunta que «las exportaciones se han visto favorecidas por las ventas al exterior de productos de alimentación y el excelente comportamiento de los de productos energéticos derivados del petróleo. La subida de los precios de los carburantes permitió un incremento del 18,6%, que resultó cuatro puntos inferior a la media de España.

Entre enero y marzo de este año las ventas al exterior crecen un 9,7% interanual, cinco puntos menos que la media, y un 37,2% respecto al mismo periodo de 2019.