La afiliación de los extranjeros en la Región alcanza un récord en el mes de abril

El crecimiento del empleo que ha alcanzado la Región en el mes de abril, coincidiendo con la Semana Santa y el inicio de la campaña de recolección de frutas, ha sido posible gracias al récord de ocupados extranjeros, que en abril han rozado los 103.000. La cifra de afiliados foráneos a la Seguridad Social supera en casi 3.000 a la del año pasado, pero representa casi 15.000 más que en 2019, lo que demuestra el despegue del mercado laboral que se ha producido en la Región después de la crisis provocada por la pandemia. Uno de cada diez afiliados procedentes de otros países está dado de alta como autónomo, según los datos del Ministerio de Trabajo.

La incorporación de trabajadores inmigrantes ha permitido paliar la falta de mano de obra existente en la Región, especialmente en los sectores en los que se han producido más abandonos a causa de las restricciones impuestas durante la pandemia.

Según los datos del INE, la Región es una de las cuatro comunidades que más han incrementado su población entre enero y marzo y atribuye el crecimiento en gran medida a los extranjeros.

Los meses de mayo y abril marcan los mayores picos del empleo en la Región gracias a las contrataciones que se producen en el campo y en la hostelería.

Además del inicio de la campaña turística, la primavera marca también la temporada de bodas y comuniones, que se concentran en el periodo anterior a la llegada del verano.

El tirón que tradicionalmente genera la Semana Santa y las Fiestas de Primavera se ha visto acompañado el pasado mes por unas temperaturas veraniegas, que han permitido a los hoteles de la costa y de las ciudades de Murcia, Cartagena y Lorca una ocupación superior al 90%, que se ha reflejado en las cifras de empleo.

Las elevadas temperaturas también han generado un gran aumento de la demanda en los establecimientos de hostelería y un movimiento inusual en las playas durante los fines de semana anteriores y posteriores a las fiestas, que ya se había iniciado en el mes de marzo, según las estimaciones de la patronal.

Los establecimientos hoteleros registraron en abril un récord histórico, que superó en un 6,3 por ciento las cifras del mismo mes de 2022 y en un 11 por ciento las de 2019, según la Encuesta de Ocupación Hotelera.

Uno de cada diez trabajadores foráneo está dado de alta en el Régimen de Autónomos de la Seguridad Social

También la agricultura ha superado la afiliación del pasado año. El Régimen Especial Agrario ha alcanzado en abril los 50.400 afiliados extranjeros.

En 2022, que también había sido un año récord, había unos 46.500 extranjeros dados de alta como trabajadores por cuenta ajena del sector agrario.

La mayoría de los extranjeros que trabajan en el campo proceden de países que no forman parte de la Unión Europea.

Sin embargo, en abril había 2.283 europeos trabajando en las empresas agrarias de la Región.

En la pesca trabajaban 119 extranjeros, mientras que en marzo había 63.

De los casi 103.000 cotizantes extranjeros que estaban dados de alta el pasado mes, un 13 por ciento procede de los Estados que integran la UE.

El empleo entre los europeos experimentó un repunte mayor, al pasar de los 11.540 cotizantes de marzo a 14.125 en abril, lo que supone un 22,4% más. La mayoría de los europeos que trabajan en la Región cotizan en el Régimen General.

La presencia de mujeres en este colectivo es más elevada, dado que había 6.063 afiliadas, frente a 8.089 varones.

Entre los cotizantes que proceden del resto de países había 61.528 hombres y 27.316 mujeres.

Por otra parte, uno de cada diez afiliados cotiza en el Régimen Especial de Autónomos. El número de trabajadores por cuenta propia supera los 10.000 y apenas ha aumentado en comparación con el mes de marzo, al igual que ocurre en el Régimen General, dado que estas afiliaciones corresponden a puestos de trabajo más estables.

Casi 60.000 inmigrantes han pasado a ser fijos

El aumento de la afiliación que se ha producido en abril no se corresponde con la evolución de las contrataciones, dado que la tendencia iniciada hace un año con la entrada en vigor de la reforma laboral ha provocado una conversión de los contratos temporales en fijos discontinuos. Estos cambios han afectado especialmente a los trabajadores extranjeros, que son los que menos estabilidad en el empleo han tenido siempre. Desde abril del pasado año casi 60.000 inmigrantes han pasado a ser fijos o fijos discontinuos.

La mayor parte de ellos son trabajadores procedentes de países que no forman parte de la Unión Europea. Los extranjeros de los Estados integrados en la UE que han obtenido un contrato indefinido se reducen a 3.223.

Durante el año anterior a la aplicación de la reforma laboral ya habían pasado a ser fijos 30. 359 asalariados extranjeros, 3.185 de ellos de países europeos.

Sin embargo, las limitaciones que han encontrado las empresas para seguir haciendo los contratos temporales a los que recurrían en los momentos de mayor actividad les ha llevado en el último año a reducirlos una tercera parte, según los datos del SEPE.

Al mismo tiempo, en el último año el número total de contratos firmados por los trabajadores extranjeros ha bajado de 136.249 a 91.879, lo que supone exactamente un descenso del 33,3%.

La cifra de los temporales firmados por los asalariados procedentes de países que no forman parte de la Unión ha bajado de 101.026 a 31.397, lo que supone un descenso del 69%.

En el caso de los trabajadores procedentes de países europeos, los contratos eventuales han bajado de 4.864 a 1.420, lo que representa un 70% menos.