Acordes al final de la vida en la Arrixaca

El hospital incorpora la musicoterapia en los cuidados a los pacientes que son atendidos por los equipos de Paliativos

Las dos trabajadoras del proyecto acompañan a un paciente de la Arrixaca.

Las dos trabajadoras del proyecto acompañan a un paciente de la Arrixaca. / L. O.

Ana García

Ana García

La música tiene efectos terapéuticos. Por ello, el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia ha decidido incorporar la musicoterapia en la atención que lleva a cabo a los pacientes que se encuentran al final de la vida. 

Para ello, los equipos de Cuidados Paliativos del ÁreaI de Salud, de adultos y pediátricos, pueden ya prescribir la música como terapia complementaria no farmacológica. Esto es posible gracias al convenio firmado entre el centro sanitario y la entidad Vuela Música. Su proyecto ‘Afinando Corazones’ tiene como objetivo potenciar la humanización en el acompañamiento último e integrar el cuidado emocional y sensitivo más profundo dentro del plan terapéutico. 

El proyecto consiste en la realización de sesiones semanales de musicoterapia, tanto en el hospital como en los domicilios, con enfermos terminales de cualquier edad, adaptando cada intervención según la persona, sus características y los objetivos a conseguir.

Historia sonoro-musical

En una primera entrevista se recopila la historia sonoro-musical: las canciones que han sido representativas para el paciente, el tipo de música preferido, la vinculación entre melodías y momentos de su biografía. Y a través de diferentes experiencias musicales con la voz, los sonidos e instrumentos, y el cuerpo, se desarrolla el plan para conseguir los objetivos marcados dentro del equipo multidisciplinar de Paliativos. Por ejemplo, apoyar el duelo de los familiares posibilitando su participación en las sesiones.

«Estuvimos asistiendo a una paciente con grave deterioro cognitivo, y cuando tocamos una de sus canciones, empezó a cantarla. Su hijo, que es músico, se sumó, y nosotras con los instrumentos que portamos. Fue muy emocionante ver como madre e hijo conseguían comunicar a través de la música», explica una de las trabajadoras.

Las músicoterapeutas responsables del programa afirman que «la musicoterapia no es escuchar música para cambiar tu estado de ánimo, ni tiene un fin estético. La musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos, para una intervención que busca mejorar la calidad de vida. No es el fin sino el medio». 

Los pacientes llegan hasta ellas derivadas por los equipos de Paliativos de la Arrixaca. Conjuntamente y según las necesidades de cada paciente, se estipulan las acciones y se evalúan los resultados. Hasta el momento se ha intervenido con 40 pacientes.

Algunos beneficios de esta terapia son la reducción de ansiedad y percepción del dolor, mayor relajación, promoción de la expresión de las emociones, normalizar el entorno hospitalario y ofrecer nuevas vías de comunicación para facilitar el proceso de duelo.