Una presa en Lorca abre otro conflicto ambiental entre la CHS y la Comunidad

El proyecto para evitar avenidas en la rambla de Béjar tendría «efectos negativos» en el medio natural

Rambla de Béjar, en Lorca.

Rambla de Béjar, en Lorca. / CHS

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

La nueva presa que la Confederación Hidrográfica del Segura proyecta sobre la rambla de Béjar para evitar inundaciones en el municipio de Lorca «podría tener efectos adversos significativos sobre el medio ambiente», según concluye la Consejería de Medio Ambiente. En concreto, la infraestructura afectaría a un área protegida por la Red Natura 2000, a distintas especies de flora y fauna amenazadas, a siete Hábitats de Interés Comunitario y a un corredor natural de la tortuga mora

El proyecto del organismo de cuenca vuelve a encontrarse con los mismos problemas ambientales que se detectaron con la presa de la Torrecilla, ambas incluidas en un plan contra el riesgo de inundaciones en el municipio que impulsa la CHS, junto con el embalse en la rambla de Nogalte y la canalización del cauce de Biznaga. El presupuesto global asciende a 196 millones de euros

El Ministerio para la Transición Ecológica remitió el proyecto a la Consejería de Medio Ambiente para evaluar los posibles efectos adversos sobre la naturaleza. La presa, pensada para la retención y desagüe en episodios de fuertes lluvias, tendría capacidad para albergar 9,2 hectómetros cúbicos y se proyectaría entre los términos de Lorca y Puerto Lumbreras

La afección será «definitiva»

Los técnicos de Medio Ambiente, que han analizado el documento remitido por el Ministerio, destacan que el mismo «presenta carencias importantes de información ambiental y de análisis de impactos». Añaden que las obras o el área que se inundaría con la retención de las avenidas tendría un «efecto negativo» sobre fauna protegida, vulnerable o en peligro de extinción. «El documento ambiental no analiza los efectos del proyecto sobre esas especies ni sobre los hábitats de esas especies», como por ejemplo sobre el área crítica Sierra del Cimbre del Plan de Recuperación del Águila Perdicera, ni tampoco sobre zonas de especial protección para las aves (ZEPA)

El Ministerio deberá someter el embalse a un examen más detallado sobre su impacto

Lo mismo ocurre para el caso de la flora: la documentación aportada «no permite determinar si algún ejemplar de esas especies será o no afectado por el proyecto». Los técnicos inciden en que, aunque el llenado del vaso del embalse «será temporal», esta situación también se dará de forma «periódica», por lo que la «afección a los hábitats y especies en la zona de inundación será definitiva». «Las extracciones de materiales previstas en el vaso del embalse y aguas abajo de la presa para la construcción de la presa de materiales sueltos también causarán efectos negativos, los cuales no se identifican, describen ni analizan en el documento ambiental». 

Medio Ambiente concluye, por tanto, que la obra deberá ser sometida a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, donde se podría incluir medidas correctoras y un mejor análisis de los daños al medio ambiente. 

Tanto esta presa en la rambla de Béjar, como la de La Torrecilla, han sido evaluados por la Consejería y ambas deberán someterse a un análisis de posibles impactos más detallado. En el caso de la primera presa estudiada, el Ministerio negó que impactara sobre espacios protegidos, algo que contradijo la Consejería.