Una vez más, se demuestra la honradez de Pepe Vélez

Año 2015. Apenas acababa de echar a andar la legislatura y Calasparra, con Pepe Vélez como alcalde, encaraba el pleno en el que se determinarían los sueldos de los concejales de la corporación municipal. Según la oposición – PP, Calasparra Viva y Ciudadanos-, no fue convocado en tiempo y forma y decidieron llevarlo a los tribunales.

Así comenzaba el conocido ‘caso de los sueldos’. Un caso que, después de siete años atascado en los juzgados, por fin se ha resuelto de forma definitiva con el archivo de la causa que afectaba directamente a Pepe Vélez, Jordi Arce y Antonio José Moreno. Una de tantas que ha quedado cerrada con el líder de los socialistas de la Región absuelto.

El PP y el resto de la oposición de Calasparra han intentado llevarlo por todas las vías posibles para alargar el proceso judicial. Ahora, después de tantos años, se da carpetazo a un asunto que ha alimentado a estos partidos, sobre todo al Partido Popular, para intentar perjudicar al entonces alcalde del municipio y ahora candidato por el PSOE a la presidencia de la Región de Murcia, Pepe Vélez.

Y esta es solo una de las decenas y decenas de denuncias y recursos judiciales a las que el socialista Pepe Vélez ha tenido que hacer frente, que siempre han sido archivadas o directamente se han desestimado y que han formado parte de una campaña de acoso y derribo hacia el secretario general del PSOE de la Región. La realidad es que nunca ha sido condenado y siempre ha ganado todas las causas judiciales que se le han abierto a consecuencia de estas denuncias y recursos.

El Partido Popular está utilizando directa o indirectamente denuncias falsas, así como intenta alargar estos procesos judiciales también interponiendo recursos o incluso personándose como acusación, con el único objetivo de que Pepe Vélez siempre se encuentre inmerso en procesos judiciales para intentar dañar su imagen y desgastarla políticamente.

Esta es la estrategia que están siguiendo los populares durante todos estos años, haciendo política al más bajo nivel ante su incapacidad de ganar en las urnas, primero en su municipio como alcalde, y ahora pretenden perjudicarle políticamente cuando queda poco más de un mes para las elecciones autonómicas.

Otro de los objetivos que persigue el PP con este tipo de estrategias de denuncias falsas es intentar amedrentar a líderes políticos como Pepe Vélez para impedir que sigan haciendo su trabajo: luchar para conseguir una Región mejor.

Y, precisamente, todo esto lo hace un partido, el PP, que tiene a un expresidente, Pedro Antonio Sánchez, condenado por corrupción a 3 años de cárcel y 17 de inhabilitación, a otro expresidente, Ramón Luis Valcárcel, al que el fiscal pide 11 años de prisión, 20 de inhabilitación absoluta y otros 27 de inhabilitación especial para empleo o cargo público por el caso de la desaladora de Escombreras y, no podemos olvidar, que el actual presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, además de haber sido declarado tránsfuga, ha sido denunciado por incumplir la ley, en concreto, por un presunto delito de prevaricación en la elección de la presidencia del Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia.

Largo historial

Con este largo historial, pretenden desviar la atención con denuncias falsas a otros líderes políticos como Pepe Vélez para intentar tapar sus propias tramas de corrupción.

Y, por otra parte, está el caso de la plaza de toros de Calasparra, en el que los denunciantes son los mismos partidos que en el ‘caso de los sueldos’ - Calasparra Viva y Ciudadanos – y en el que el Partido Popular de la Región de Murcia también se ha personado, y que acabará también archivado, igual que el resto de denuncias y recursos que se han dedicado a interponer durante años.

Es indecente y de nula moral trasladar la política a los tribunales, utilizando denuncias falsas para desgastar al rival, sin ni siquiera tener pruebas fehacientes de que se ha cometido un delito. Porque, a la vista está, al final todas estas denuncias, completamente infundadas, quedan archivadas.

Hay muchas formas de hacer política, pero es evidente que el Partido Popular ha elegido la peor y más degradante.