Una legislatura fallida por el bloqueo del Partido Popular y sus tránsfugas

Estamos asistiendo al final de una legislatura marcada por el transfuguismo y el inmovilismo. La Región de Murcia ha pasado a la historia por un puñado de chaqueteros que decidieron que sus intereses personales estaban por encima de los murcianos.

Un PP que torpedeó lo que debería haber sido uno de los mayores logros del parlamento: la actualización del Estatuto de Autonomía. Otro ejemplo del despotismo con el que ha manejado el Partido Popular las instituciones con tal de proteger a sus tránsfugas.

Por si fuera poco, hemos tenido que superar una pandemia global con un Gobierno regional que no ha estado a la altura de las circunstancias: dos años después, seguimos reclamando los nombres de los altos cargos que se vacunaron irregularmente, mientras personas en grupos de riesgo esperaban a que llegara su turno, y otras tantas morían. Una decisión que le costó su puesto al consejero de Salud, después de que exigiéramos su dimisión.

Mientras tanto, el Mar Menor sigue muriendo: un espacio natural único al que tanto el Gobierno regional como el nacional le han dado la espalda. Los avances hacia su recuperación han sido escasos y lentos, por culpa de los enfrentamientos entre el PP y el PSOE. La laguna está a una dana de ser irrecuperable, mientras siguen entrando toneladas de nitratos en sus aguas. Y todo eso pese a los sucesivos episodios de muerte masiva de especies marinas en sus aguas.

La legislatura que ha estado marcada por la crispación política con bloques hegemónicos de partidos incapaces de ponerse de acuerdo en nada, y con el declive de Ciudadanos como auténtica fuerza de centro.

El PP sigue intoxicando con su populismo hídrico: una utilización política del agua que llevan practicando desde hace décadas. Siempre apoyaremos a los agricultores y seguiremos reclamando que se respete el pacto entre la Comunidad Valenciana, Murcia y el Gobierno central para rebajar los caudales del trasvase de forma gradual.

Desde el Grupo Parlamentario Mixto hemos sido ejemplo de entendimiento entre fuerzas políticas que se encuentran en las antípodas, como son Vox, Ciudadanos y Podemos. Un ejemplo de la necesidad de que existan partido de centro, y un recordatorio de lo que viene en las próximas elecciones, con un pacto entre el PP y el radicalismo de Vox.

En definitiva, esta ha sido una legislatura perdida, una actividad parlamentaria bloqueada por el PP y sus tránsfugas. Una pérdida de tiempo para los murcianos y murcianas.