Medio ambiente

La nueva PAC recorta 75 millones a la Región durante los próximos cinco años

Agricultores de secano y ganaderos podrían ver reducidas sus ayudas hasta un 50% con la estructura de unos fondos europeos que encuentran en la Comunidad sus primeras complicaciones en el reparto

Siega del cereal, un cultivobeneficiado por las ayudas de la PAC.

Siega del cereal, un cultivobeneficiado por las ayudas de la PAC. / Enrique Soler

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Una nueva Política Agraria Común más verde, pero que comienza con números rojos. La llegada de la nueva planificación de ayudas europeas para el campo murciano no ha sido bien recibida por el Gobierno regional, las organizaciones agrarias de la Región y la federación de cooperativas. Los criterios de reparto chocan, denuncian, «con la realidad del sector» en la Comunidad, con ecoregímenes (medidas para fomentar la agricultura sostenible) difíciles de alcanzar o regiones productivas según el tipo de cultivo y la superficie que consideran «injusto». «Dos explotaciones similares no van a percibir los mismos importes».

Las pérdidas en el campo murciano se estiman en 15 millones de euros anuales, lo que para todo el período 2023-2027 supone unos 75 millones de euros. La Consejería de Agricultura insiste en que el modelo de esta nueva PAC se ha negociado mal por parte del Gobierno español y que, en vista de los primeros análisis, los más perjudicados en la Región será la agricultura de secano y la ganadería sin base territorial.

Los derechos provisionales de los agricultores para la ayuda básica a la renta cambian y, entre otros impactos, los productores de almendros podrían perder la mitad de lo que percibían hasta ahora porque no se ha tenido en cuenta aspectos como la pluviometría del sureste, señalan desde Asaja Murcia. El rendimiento, con una menor aportación de lluvias, es más bajo, por lo que se quedarían con menos ayudas por superficie. Las escasas precipitaciones, remarcan, no ayudan a mantener una cubierta vegetal en buenas condiciones, un criterio para percibir la ayuda extra ambiental.

Flexibilizaciones para aplicar los ecoregímenes

Debido a la gran dificultad de aplicar los ecoregímenes, la Consejería de Agricultura ha flexibilizado una parte de ellos para lograr que más productores puedan acceder a este pago complementario de la PAC. 

Pastoreo extensivo

Se reduce el período mínimo de pastoreo de 120 días a 90 días. La carga ganadera será entre 0,2 UGM/Ha (mínima) y 1,2 UGM/Ha (máxima).

Rotación de cultivos

Se reduce la superficie a rotar con otras especies, pasando de un 50% a un 25% la superficie de cultivo que debe rotar. El barbecho pasará de un 20% máximo a un 40% máximo.

Siembra directa

Se permiten labrados de forma vertical de 20 cm.

Cubierta vegetal viva e inerte en cultivos leñosos

Se permite labor vertical de 20 cm. La cubierta vegetal viva debe estarlo 2 meses entre el período del 1 de noviembre y el 31 de marzo.

Espacios de biodiversidad

Debe permanecer una lámina mínima de agua durante al menos 3 meses, que podrá coincidir con la presencia de cultivo.

Esos ecoregímenes que pueden llevar a cabo los agricultores murcianos para percibir un dinero extra por prácticas agroambientales se diferencia por superficie de pastos, tipo de tierras de cultivo o cultivos leñosos. Las medidas pasarían por implantar un pastoreo extensivo en la finca, realizar una siembra directa sin labrar el suelo, aplicar una cubierta vegetal o una inerte, realizar siegas sostenibles, rotar cultivos con otras producciones, espacios dedicados a la biodiversidad o mejorar la gestión de los cultivos que se riegan mediante inundación.

Reuniones informativas

Los agricultores han entrado en plazo para solicitar el dinero en un año en el que, por los problemas derivados de la implantación de la PAC y todas las dudas generadas en torno a las novedades, el Ministerio de Agricultura ha decidido no sancionar si no se cumplen los requisitos derivados, por ejemplo, de las actuaciones verdes que se pueden llevar a cabo de forma voluntaria. En el caso de la ganadería extensiva o semiextensiva en la Región, la reducción de un ciclo a otro de la PAC alcanzarían también el 50% para el productor.

La Dirección General de la PAC, dirigida por Juan Pedro Vera, ha iniciado una ronda de reuniones en distintos municipios donde el impacto puede ser mayor, a fin de que todos en el sector entiendan qué opciones tendrán a la hora de solicitar los fondos. «Las condiciones ambientales son muy difíciles de cumplir», señala Vera, lo que puede provocar «la pérdida de producción y abandono de superficies agrarias, sobre todo de explotaciones pequeñas».

La incertidumbre, subraya, se ha implantado en el sector ya que los agricultores han sembrado sus campos «cuando la reglamentación no estaba aún publicada y cuando aún no saben lo que van a percibir económicamente por sus labores agrícolas».

No solicitar las ayudas o el abandono del campo, entre las amenazas

Si no llueve, una cubierta vegetal en una finca de árboles de secano no se podría mantener. Si se destinan superficies a la protección de la biodiversidad o se amplía el espacio en barbecho, el coste de producir trigo en una parcela, por ejemplo, es superior a los beneficios y las ayudas obtenidas por la PAC, por lo que no aumenta la renta de los agricultores. Estos son dos casos que muestran la problemática de la implantación de la nueva Política Agraria Común en diferentes cultivos de la Región de Murcia. La organización Asaja los pone de ejemplo para alertar del «desastre» que puede llegar con estos fondos europeos durante los próximos cinco años, «desincentivando la producción». Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja Murcia, avanza que hay agricultores que ya se plantean o no solicitar las ayudas o el abandono, al no poder complementar la renta agraria con la llegada de este dinero. «Junto con la falta de aplicación rigurosa de la Ley de la Cadena Alimentaria, los productores están pagando una crisis global» que no parece tener fin, a juicio del representante agrario. «Hay mucha incertidumbre».

Otro reto que cumplir es la implantación del cuaderno digital en las explotaciones, donde se registran los tratamientos fitosanitarios empleados en los campos o el uso de abonos y fertilizantes. Asaja cree que el Ministerio de Agricultura no ha facilitado la llegada de la digitalización al sector. 

En la ganadería, muchos productores también verían reducidas sus ayudas entre un 50 y un 60% en función de cómo se distribuye ahora el dinero. «La normativa es extensa. La complejidad a la hora de justificar las solicitudes o aplicar los ecoregímenes echan para atrás a pequeños y medianos ganaderos, titulares de explotaciones de ovino en la Región. 

Los importes que perciben ya de por sí «no son altos», señalan desde la organización. «No hay relevo generacional y la complejidad de la PAC hace que para muchos ganaderos mayores esto no sea un incentivo». Alfonso Galera, responsable de Ganadería de Asaja Murcia, pone el foco en aquellos productores que aprovechan los restos vegetales en fincas ya cosechadas para alimentar al ganado. «Muchas empresas de pequeño o mediano tamaño, principalmente de ovino, que no tengan pastos o fincas alquiladas para dar de comer al ganado al menos ocho o nueve meses al año tendrían difícil su continuidad si no perciben unas buenas ayudas de la PAC, sin recorte». Estima las pérdidas entre un 30 o un 40%

La sequía podría acarrear más problemas para la gestión de los fondos

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Murcia (COAG) alertó hace escasas semanas que los quebrantos en el desarrollo de los cultivos debido a la sequía meteorológica que sufre la Región en estos últimos meses pueden acarrear, adicionalmente, problemas en la gestión de la PAC. Esto es debido a las posibles penalizaciones en cuanto a los requisitos de las prácticas medioambientales del nuevo plan estratégico de la PAC. «Si bien la presidenta del Fondo Estatal de Garantía Agraria (FEGA), María José Hernández Mendoza, ha declarado que no se llevarán a cabo estas penalizaciones, las condiciones de sequía extrema de nuestra Comunidad Autónoma podrían provocar problemas en el sistema de monitorización, que supone que, de forma automática, se pongan en marcha expedientes administrativos que paralizan y perjudican las solicitudes de ayuda de los agricultores y ganaderos», señala la organización agraria.

Precisamente la Consejería de Agricultura solicitó al Ministerio un aplazamiento de la puesta en marcha de determinadas medidas normativas para regular la aplicación de la PAC. «Hay una serie de obligaciones de informar a través de una aplicación informática que no existe y es muy difícil que exista al cumplirse el plazo para su puesta en marcha en el mes de septiembre», señalaba.

COAG considera necesario que el FEGA también tenga en cuenta esta situación sobrevenida y de causa de fuerza mayor, para no ocasionar un importante daño a los profesionales del campo, agravando más las difíciles circunstancias que están atravesando. Esta organización hace un llamamiento para que las Administraciones estatal y autonómica pongan en marcha los mecanismos previstos para paliar esta grave situación.

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