Especial Colegios Privados y Concertados 2023

Productos frescos, de temporada y ecológicos: las claves para mejorar los menús escolares

Niños en un comedor escolar.  | ALBERT BELTRÁN

Niños en un comedor escolar. | ALBERT BELTRÁN / nieves salinas. epe

Nieves Salinas

el Real Decreto con el que el Ministerio de Consumo quiere fomentar una alimentación saludable y sostenible en los colegios verá la luz en el segundo semestre de 2023. La normativa afectará a los centros educativos públicos, concertados y privados de Infantil (2º ciclo), Primaria, ESO, Bachillerato, FP y Educación Especial.

El objetivo de la normativa es garantizar el acceso a una alimentación y nutrición de calidad, saludable y sostenible; elevar el nivel de protección de la salud de los escolares e introducir criterios nutricionales y de sostenibilidad para la contratación, adquisición y oferta de alimentos y bebidas en los centros educativos, apuntan fuentes de Consumo. En el proceso de elaboración de esta normativa se ha consultado a las comunidades autónomas y a las entidades representativas de los sectores afectados.

Dieta mediterránea

Entre las claves, del proyecto de real decreto está fomentar la dieta mediterránea basada en alimentos frescos, de temporada y de proximidad, así como de técnicas culinarias saludables (horno, vapor o plancha frente a fritos o rebozados). Además, se contempla la utilización de, al menos, un 45% de frutas y verduras de temporada y proximidad en la elaboración de los menús que se sirven en los centros y un aumento de, hasta un mínimo del 5%, de los alimentos de producción ecológica y prioridad de aquellos cuya producción sea respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal.

El texto también establece la disponibilidad de menús especiales tanto por diagnóstico médico (como en el caso de las alergias o intolerancias…) como por motivos culturales, éticos o religiosos. Además, el uso AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) para los aliños y aceite de oliva o aceite de girasol alto oleico para cocinar y freír. Y, por supuesto, reducción de sal. Asimismo, se contemplan medidas para la reducción de residuos y el desperdicio alimentario.

El problema de la obesidad

Para 2030 se prevé que la obesidad llegue al 30% de la población adulta. Según un informe realizado por Save the Children, publicado la pasada primavera, el 18,1% de los niños y niñas de hogares con ingresos más bajos consume a diario dulces, frente al 10% de los niños de familias con rentas más altas. Los comedores escolares de calidad garantizan una comida saludable, pero no todas las familias pueden permitírselo: con un 27,4% de niños en situación de pobreza, sólo el 11,2% de los alumnos tienen acceso a estas ayudas.