El alumnado con discapacidad aumenta en los grados medios

La Formación Profesional aumenta el número de matriculados con capacidades especiales hasta el 6,2 por ciento, pero la brecha con respecto al total sigue siendo importante

El número de alumnos con discapacidad que cursan Formación Profesional se ha incrementado hasta representar un 6,2% en el nivel básico, porcentaje que desciende al 2% en el caso de los estudiantes matriculados en Grado Medio y al 0,6% del total de estudiantes de Grado Superior. En el curso 2019-20, el número de alumnos con distintas capacidades matriculado en estudios de FP era de 13.635. Así se desprende del ‘Estudio sobre la atención a la discapacidad en la Formación Profesional’, realizado por el Real Patronato sobre Discapacidad que confirma la persistencia de una brecha en el inicio, permanencia y progresión en el sistema educativo del alumnado con discapacidad, que también afecta a la FP.

Entre las dificultades que señala este estudio, y que podrían estar en el origen de esta brecha, está el hecho de que tan solo el 27% del alumnado consultado ha tenido alguna beca o ayuda asociada. En cuanto a la existencia de un protocolo de actuación para la atención a las personas con discapacidad, el 46,7%de centros educativos afirma contar con uno, aunque la accesibilidad y el diseño para todas las personas solo están presentes en el 28% del total de centros encuestados.

Otro dato destacable es que más del 50% del alumnado que participó en la encuesta necesitó algún tipo de adaptación o ajuste por su discapacidad, que se ha realizado en más del 60% de los casos. Entre los aspectos más positivos, la investigación destaca el alto nivel de implicación del profesorado en las acciones dirigidas a la atención a la discapacidad.

El estudio finaliza con una serie de propuestas de mejora que impulsen la inclusión de las personas con discapacidad en la Formación Profesional, como la incorporación de variables de discapacidad en las estadísticas; el impulso de medidas de acción positiva en la normativa autonómica; la garantía de, como mínimo, un 5% de plazas reservadas en los centros para personas con discapacidad; la elaboración de protocolos de atención a la discapacidad que recojan objetivos, ejes, acciones, medidas y adaptaciones; la mejora del tránsito a Formación Profesional de grado medio o superior, o la incorporación de un plan de accesibilidad universal en los centros, entre otras.

Otra información de la agencia EFE incide en el hecho de que solo el 27 % del alumnado con discapacidad que cursa estudios de Formación Profesional ha tenido beca o alguna ayuda asociada, lo que explica la «brecha importante» que hay en el porcentaje de estos jóvenes con respecto al resto de alumnado.

Los resultados de la investigación muestran un incremento en los últimos años en la matriculación del alumnado con discapacidad en la FP, aunque «se confirma que sigue existiendo una brecha en el inicio, permanencia y progresión en el sistema educativo» de estos jóvenes.

Otra brecha importante -añade- es el porcentaje que representa el alumnado con discapacidad sobre el total matriculado en los distintos niveles formativos: en la FP Básica, el 6,2% se corresponde a alumnos con discapacidad, cifra que indica «una sobrerrepresentación» de este colectivo.