Medio ambiente

El Ministerio ficha a los expertos que abandonaron el comité científico del Mar Menor

El plan estatal para recuperar la laguna cuenta con el trabajo de investigadores del grupo de Ecología de la UMU, del Instituto Español de Oceanografía o del CEBAS que dimitieron hace unos años del equipo asesor del Gobierno regional por falta de autonomía y transparencia

Responsables de la Oficina Técnica del Mar Menor, reunidos con los expertos de la Universidad de Murcia. | OFICINA DEL MAR MENOR

Responsables de la Oficina Técnica del Mar Menor, reunidos con los expertos de la Universidad de Murcia. | OFICINA DEL MAR MENOR / alberto sánchez

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El proyecto estatal para recuperar el Mar Menor, que corre a cargo del Ministerio para la Transición Ecológica, ha sumado voces científicas en las últimas semanas de relevante peso en el campo de la investigación marina que llegan de distintas instituciones de la Región de Murcia, de otras comunidades e incluso del extranjero.

Algunos de estos expertos ya formaron parte de otros grupos de asesoramiento y de trabajo como el comité científico del Mar Menor que impulsó el Gobierno regional en 2016, y que abandonaron por discrepancias con la línea de actuación de la Comunidad. Falta de autonomía, de transparencia, discursos pseudocientíficos o incapacidad para analizar las actuaciones del Ejecutivo en el Mar Menor fueron algunas de las críticas.

Entre estos fichajes recientes del Ministerio están el de Julia Martínez, doctora en Biología por la Universidad de Murcia y directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua, o Miguel Ángel Esteve, catedrático de Ecología de la UMU, ambos exintegrantes del grupo asesor de la Consejería de Medio Ambiente.

Estos dos investigadores del Mar Menor, junto con Francisco Robledano, director del departamento de Ecología de la Universidad y miembro todavía del comité científico de la Comunidad -según se refleja en la web de este grupo-, y otros científicos de la UMU han sido contratados por el Ministerio, a través de la Oficina Técnica del Mar Menor, para elaborar los indicadores que evaluarán qué tipo y qué grado de impacto a nivel socioeconómico y ambiental están teniendo las medidas del plan estatal de recuperación sobre la laguna y su entorno. La idea es garantizar de forma «objetiva» el buen funcionamiento de las acciones que se desarrollen y sus repercusiones durante los próximos años en este ecosistema y sus vecinos.

Medio centenar de expertos

A este trabajo se suman otro medio centenar de científicos que están implicados en varias líneas de investigación dentro del proyecto del Ministerio. Entre ellos, un total de 22 profesionales de diez sedes del Instituto Español de Oceanografía que preparan un sistema de modelización hidrodinámico y biogeoquímico que simule el comportamiento de la laguna en diversos escenarios.

En este grupo está el investigador principal del IEO en San Pedro del Pinatar, Juan Manuel Ruiz, quien lidera el equipo de monitorización de la laguna y quien también dimitió del comité de la Comunidad. El Ministerio también cuenta con la colaboración del científico del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, Gonzalo González Barberá, conocedor de los aportes superficiales y subterráneos que recibe el Mar Menor de la cuenca vertiente, y que también dejó el grupo asesor regional hace años.

Radiografía a la laguna salada para conocer el efecto de nitratos y fosfatos

La Oficina Técnica del Mar Menor acogió ayer la primera reunión para coordinar los equipos de investigación que están trabajando en distintas medidas para mejorar el conocimiento y establecer un sistema de seguimiento para la laguna salada. Estos trabajos científicos están dotados con 15,6 millones de euros y contarán con la presencia de más de 50 expertos.

Por una parte, los científicos del Oceanográfico contarán con la colaboración de la Universidad de Valencia y con Claude Estournel y Patrick Marsaleix, expertos en desarrollar modelos hidrodinámicos en lagunas costeras, como la Nokoué (Benin), y que pertenecen al Laboratorio de Estudios Geofísicos y Oceanográficos Espaciales (LEGOS), con sede en Toulouse (Francia).

Mientras, la Dirección General del Agua ha contratado a través de la empresa pública Tragsa varias líneas de investigación, entre otras la modelización de los ciclos biogeoquímicos y su impacto sobre la biota del Mar Menor, de forma que se pueda conocer el efecto sobre la laguna de la entrada de nutrientes (nitratos y fosfatos) mediante la simulación del ciclo hidrológico.

La coordinadora del plan estatal del Mar Menor y presidenta de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Francisca Baraza, ha destacado que es la primera vez que se acomete un trabajo de investigación de esta envergadura para conocer el comportamiento de la laguna y la cuenca vertiente desde el ámbito científico, que desarrollarán grupos de investigadores de alto nivel.