El Gobierno anula el decreto de sequía y sube a 1,3 euros el metro cúbico de agua desalada

La empresa pública Acuamed, mercantil con la que el Ministerio para la Transición Ecológica gestiona el agua desalada en España, ha comunicado al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura que desde este enero ha anulado la subvención del agua desalada para la agricultura de la planta de Torrevieja, que estuvo vigente todo 2022 en virtud del decreto de sequía que caducó el 31 de diciembre. De esta forma, la tarifa pasa a 1,3 euros el m, por los 0,45 euros/m, es decir, más del doble, lo que ahoga a las comunidades de regantes. Y todo a tan solo un semana en la que agricultores y empresarios están llamados a la primera acción de protesta del año contra el aumento del caudal ecológico del Tajo que tendrá lugar el próximo miércoles día 11 en Madrid.

Las repercusiones económicas del nuevo escenario son letales para la agricultura de regadío del trasvase, ya que los costes se van a disparar por encima del 800%, según fuentes de las comunidades de regantes del Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura. Así, una comunidad media que consume unos 3,6 hm de agua para riego al año pasará de un coste de 45.000 euros al mes a 390.000 euros al mes si ese agua se sustituye al 100% por caudal desalada. El motivo no es otro que el que el agua del Tajo-Segura se paga a 0,15 euros el metro cúbico (no se le carga el IVA), mientras que la desalada se paga a 1,3 euros/m, iva incluido.

Mientras, las últimas lluvias siguen jugando a favor del trasvase de agua y los embalses de Entrepeñas y Buendía arrancan el año con un total de 565 hm de agua embalsados, tras descontar los 30 hm aprobados que quedan pendientes de enviar de 2022. El Ministerio para la Transición Ecológica deberá enviar, por lo tanto, este enero hasta 20 hm, pero la reserva está a solo 17 hm de obligar al trasvase máximo (27 hm).

La subida ha cogido con la guardia baja a los regantes, ya que el propio Ministerio había trasladado a finales de octubre una propuesta al Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura para que solicitara concesiones de agua desalada en la planta de Torrevieja de cara al futuro suministro de agua una vez que se ejecute el proyecto de ampliación de la misma para alcanzar una producción de 120 hm al año, que se destinarán al cien por cien para la agricultura a un precio de 0,34 euros/m a partir de 2026. Tarifa que se pretende lograr (el coste está ahora en 1,3 euros/m) gracias a la incorporación de la energía fotovoltaica. Muchas comunidades habían dado ya el visto bueno para suscribir los convenios oportunos, aunque insistían en que no pueden renunciar al agua del Tajo, y que el agua desalada es un complemento.

El incremento de los caudales ecológicos del Tajo en Aranjuez, Toledo y Talavera supondría, según un estudio del Sindicato Central de Regantes de Tajo-Segura, un descenso de más del 20% en los trasvases desde la cabecera del Tajo al Segura, que pasarían de 340 hm a 271 hm anuales de media. El informe concluye que el descenso en el trasvase para consumo urbano será del 18%, mientras que para el regadío alcanzaría el 21% en una primera fase.

El acuerdo al que se llegó hace un mes para fijar el aumento del caudal ecológico del Tajo en 7 m/segundo hasta 2026 no deja de ser, también, un mal menor, porque el recorte del agua se mantiene, en principio, en 32 hm este año que es la cantidad que todos lo estudios estiman que se quedará en la cuenca cedente por cada metro cúbico que se suba el caudal en Aranjuez.

Los agricultores podrán disponer este año de 32 hm más al año, porque si el caudal se hubiera fijado ya en los 8,65 m/segundo como figura en el plan hidrológico del Tajo a partir de 2026, la merma será de 64 hm al año a los que habría que añadir otro recorte, los 50 hm de la Tubería Manchega (18 municipios). En total 82 hm al año, porque el agua necesaria para abastecer a la población se capta de los embalses de Entrepeñas y Buendía.

El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura mantiene, más aún tras el incremento del precio del agua desalada , la concentración el próximo día 11 de enero a la puerta del Ministerio para la Transición Ecológica, en Madrid, para defender el trasvase. En concreto, durante la movilización exigirán que «si se toca una coma» sobre lo acordado en el proyecto de Real Decreto del plan hidrológico del Tajo sometido a votación en el Consejo Nacional del Agua, sea para «mejorar el texto bajando el caudal ecológico a su paso por Aranjuez de 7 a 6 metros cúbicos por segundo». El propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico reconoce, recuerda el Scrats, que no es necesario subir los caudales ecológicos si no se están haciendo bien las cosas en las grandes poblaciones que vierten sus aguas en mal estado al Tajo».

Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central, ha hecho un llamamiento «a toda la sociedad civil, a todas las Mesas del Agua -tanto la de Murcia como las de Almería y Alicante-», así como a todas las organizaciones sociales y económicas que las integran a participar en el acto de Madrid. La Asamblea General del Scrats ha convocado la movilización en Madrid justo el día que el Consejo de Ministros acuerde «cercenar» el trasvase «con las consecuencias graves que todos conocemos». Lucas Jiménez insiste en reclamar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig y al secretario general del PSRM, José Vélez, delegado del Gobierno de Murcia, que «sean tan fuertes» en la defensa del trasvase como ha sido el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, «a la hora de destruir el trasvase».