Navidad en Murcia

Los precios de la carne y el pescado se disparan de cara a la Navidad en la Región

Los mercados de Verónicas en Murcia y Santa Florentina en Cartagena acusan la importante subida de precios del sector de la ganadería y las limitaciones pesqueras de los últimos meses

Arrancan los encargos por  Navidad en Santa Florentina (Cartagena).

Arrancan los encargos por Navidad en Santa Florentina (Cartagena). / Iván Urquízar

Ya se percibe el ambiente navideño en las plazas de abastos de la Región de Murcia. Con solo un paseo por el Mercado de Verónicas uno se da cuenta de esa fiebre consumista anual por la compra de los productos más codiciados para poner sobre los manteles de casa en Nochebuena y Nochevieja. Y este año, la ciudadanía tiembla y hace cuentas ante el contexto de incertidumbre económica que se vive y por la subida del precio de la cesta de la compra. Para los placeros, la época navideña se reduce a prácticamente una semana y media en la que se la juegan para salvar todo el mes y aunque aspiran a una Navidad rentable y competitiva, son conscientes de que la situación económica no es la más boyante, por lo que no esperan grandes ventas.

En las carnicerías lo tienen claro: el cordero, el cabrito, el pavo o el pollo relleno no pueden faltar en el menú navideño de los murcianos. «Y están más caros que nunca en la historia», asegura Pedro, de la carnicería Rosa Mari de Verónicas. «El cordero se va a dar sobre los 180 euros la pieza y el cabrito sobre los 90 y los 100 euros», explica este carnicero, que detalla que el año pasado estas piezas «estaban bastante más baratas», en torno a los 75 euros la pieza de cabrito y los 120 la de cordero.

«En mi opinión es un poco inmoral cobrar 180 euros por un cordero de 10 kilos», sostiene Pedro, pero explica que los ganaderos están produciendo con altos costes, vendiendo caro «y están perdiendo dinero». Este comerciante de Verónicas explica que un carnicero invierte en la compra de un cordero entre 150 y 160 euros y que el margen de beneficio que tienen es escasísimo tras partir y servir la pieza. «El carnicero gana muy poquito, pero sabemos que los ganaderos lo están pasando muy mal, porque los costes de producción han subido mucho», señala. Sin embargo, en otros productos, como el pavo, no está prevista una subida desorbitada. Otro producto cárnico muy codiciado es la paletilla de cabrito, que se pondrá en 20 euros la pieza cuando hace un mes costaban entre 10 y 12 euros, hace una semana 16 euros y ahora 18. «Estamos en plena subida y la gente está encargando ya los productos», afirma Pedro.

En el sector del marisco y los pescados la situación es distinta. Aquí los precios vienen marcados fundamentalmente por la disponibilidad de la materia prima y el rendimiento de la flota pesquera. «Aquí lo que más se vende es el mejillón, por su precio, y porque este año hay buena cosecha, ha salido gordo y muy bueno», afirma José Adán, el pescadero que regenta el puesto de Verónicas del mismo nombre.

«Es un poco inmoral cobrar 180 euros por un cordero de 10 kilos, pero los ganaderos lo están pasando mal»

Este profesional no tiene claro el precio que alcanzará el pescado esta Navidad. «Los barcos han estado saliendo poco porque han tenido problemas porque no les dejaban pescar todos los días, lo tenían limitado, pero ahora les han dado ya libertad y este mes de diciembre va a salir más pescado, por lo que tenemos buenas perspectivas en cuanto a los precios», explica Adán, que detalla que el kilo de gamba de tamaño grande está hoy entre los 38 o 39 euros, mientras que el tamaño medio se situará entre los 19 y los 20 euros.

Aquí, explica este pescadero, el precio final dependerá de la demanda, pero sobre todo de la cantidad de producto que se saque de la pesca. «El precio del kilo de gamba blanca podría llegar a los 45 euros si hay escasez, y el de las cigalas dependerá de lo que llegue, porque hasta ahora las existencias han estado muy limitadas», sostiene.

Adelantar la compra y tirar de congelado, opciones para el ahorro

Ante la subida de precios, especialmente gravosa este año por la crisis energética y la inflación general, cada vez más consumidores optan por adelantar lo máximo posible la compra y por adquirir el producto congelado para ahorrar unos cuantos euros y que las cuentas cuadren, sobre todo en el sector de la carne y especialmente con aquellos productos cárnicos que escasean y se tienen que importar de otros países como el solomillo de ternera, que se ha colocado ya en unos 48 y 50 euros. 

 La adquisición de productos congelados resulta algo «mucho más económico» que optar por los frescos, aunque la calidad no sea la misma, asegura el presidente de la Asociación de Vendedores de Cartagena, José García. Sin embargo, destaca, «la venta de productos recién traídos del mar sigue siendo uno de los principales atractivos de este mercado y todavía hay una buena cantidad de clientes fidelizados».

Aunque empieza a notarse algo de movimiento en estos días previos a las fechas más señaladas, José Adán, admite que la alegría que existía hace unos años se ha perdido.

En líneas generales, según los pescaderos, el producto caro no se vende ya tanto. Es el caso de la codiciadísima gamba roja, que «ha cogido un precio desorbitado, y se está vendiendo muy poco». El tamaño medio de gamba roja sale de la lonja a 70 u 80 euros el kilo, y las grandes «se pueden ir perfectamente a 120 o 130 euros; precios de lonja, no de venta», aclara José Adán. También se espera una importante subida de precio de la nécora, algo que sucede todos los años; si hace un mes se pagaba a 22 euros, conforme se acerque la fecha de Navidad subirá a 32 euros. Otros productos muy solicitados en Navidad como el buey de mar se mantienen ya que vienen de piscifactoría, aunque podrían subir dos o tres euros.

En el mercado Santa Florentina de Cartagena, la única plaza de abastos con la que cuenta actualmente la ciudad, el producto estrella vuelve a ser un año más el marisco, cuyo precio está subiendo y es previsible que aumente durante las próximas semanas debido al incremento exponencial de la demanda, según asegura a La Opinión el presidente la Asociación de Vendedores, José García. Misma situación es la que se da con otros productos como los calamares y algunos pescados como el besugo.

Otros alimentos como el cordero y el cabrito también se erigen como los más comprados de estas fechas. Productos cuyo precio, al igual que la mayoría de carnes, ha aumentado de precio durante los últimos meses debido a la inflación derivada de la crisis energética y es previsible que siga incrementando si lo hace también la demanda durante las próximas semanas.

Aun con la llegada de la Navidad, el mercado Santa Florentina parece no recuperar el brillo que tuvo antaño. «Estamos en cotas muy bajas de ventas, no solo durante estas últimas semanas, sino en los últimos dos o tres años», lamenta García. Para tratar de impulsar las ventas de cara a estas fechas, los comerciantes decidieron abrir durante este puente, tanto el 6 como el 8 de diciembre.