Medio ambiente

Plan de choque en los Saladares del Guadalentín para frenar su deterioro

Medio Ambiente intervendrá sobre accesos, caminos y parcelas que más degradadas estén en este espacio protegido, junto con la restauración de un embalse de riego y la rehabilitación de un mirador

Parajes desérticos y con vegetación en los Saladares del Guadalentín, entre Totana y Alhama de Murcia.  | ESPACIOS NATURALES

Parajes desérticos y con vegetación en los Saladares del Guadalentín, entre Totana y Alhama de Murcia. | ESPACIOS NATURALES / alberto sánchez

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

En pleno corazón del valle del Guadalentín, a medio camino entre los términos municipales de Alhama de Murcia y Totana, los Saladares del Guadalentín representan uno de los humedales más destacados de la Región de Murcia, un espacio natural para aves esteparias y acuáticas que potencian el valor ecológico de este enclave. En sus estepas salinas y saladares se localizan numerosas especies vegetales y hábitats de interés comunitario, algunas de ellas consideradas como raras en Europa, cuya conservación debe asegurarse.

Plan de choque en los Saladares del Guadalentín para frenar su deterioro

Plan de choque en los Saladares del Guadalentín para frenar su deterioro / alberto sánchez

A falta de aprobarse el ‘Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos Saladares del Guadalentín’, que acumula años de retraso, la Consejería de Medio Ambiente adelantará una serie de actuaciones en este espacio dentro de la Red Natura 2000 para garantizar la integridad ecológica y el estado de conservación de las poblaciones de flora y fauna que habitan la zona.

Humedales influenciados por la actividad humana

El borrador del plan de gestión de los Saladares del Guadalentín destaca este espacio por tener una serie de humedales que poseen ciertas características como la capacidad de retener, transformar y asimilar elevadas cantidades de nutrientes. Ello les otorga un importante papel en el control de la contaminación difusa, ya que actúan como auténticos ‘filtros’, retirando el nitrógeno y el fósforo presentes en el agua que llega hasta ellos, proceso en el cual intervienen, por un lado, la vegetación y, por otro, los sedimentos orgánicos presentes en esas zonas. El plan también destaca que, a día de hoy, las características ecológicas de esta zona están «fuertemente influenciadas por las actividades humanas».

En la lista de tareas pendientes dentro de esta larga llanura de inundación, que favorece la aparición de pequeños humedales, están la restauración de parcelas públicas alteradas por el tráfico o por la actividad agrícola, la intervención sobre caminos y accesos en mal estado, la rehabilitación del mirados Río Guadalentín o la actuación sobre una vieja balsa para riego abandonada en La Alcanara. En este embalse se rebajarán los taludes y se construirán tres islas para favorecer la presencia y reproducción de las aves.

Medio Ambiente ha presupuestado 160.000 euros para, entre otras actuaciones, delimitar caminos debido al «gran tránsito no ordenado de maquinaria y vehículos agrícolas, así como ganaderos», en algunos tramos de vías como en el paraje La Calavera y La Alcanara. El objetivo es proteger la vegetación y hábitats naturales presentes, «garantizando así su recuperación y conservación». Otros caminos serán cerrados para evitar la erosión del espacio plantando ejemplares de tarajal. En total, se actuarán sobre 1,12 kilómetros de caminos.

También se restaurará una parcela de 6.900 metros cuadrados en el paraje de El Granadico, donde se sembrará cereal de secano para garantizar el alimento a la fauna silvestre.

El proyecto pretende hacer frente a los «numerosos impactos y amenazas» que inciden en los Saladares del Guadalentín: vertidos, roturaciones, especies exóticas invasoras, infraestructuras peligrosas para la fauna, malas prácticas en actividades de uso público, industriales, agrícolas y ganaderas, etc.

La antigua depuradora de Alhama tendrá una torre para observar aves

Las lagunas de la antigua depuradora de Alhama de Murcia, ubicada en el entorno del polígono industrial y hoy convertida en un hábitat para especies en peligro de extinción como la malvasía cabeciblanca, contará con una nueva torre que ayudará a las tareas de observación de aves. Una edificación de madera se levantará a más de cinco metros de altura sobre el terreno, justo entre las tres lagunas naturalizadas de este recinto. El complejo lagunar recibe las aguas procedentes de la nueva EDAR de Alhama de Murcia. Parte de esta agua es utilizada para uso agrícola y en estas lagunas habitan numerosas aves acuáticas como la cigüeñuela común, malvasía, ánade real, gallineta común o focha común

La instalación de esta infraestructura permitirá «la observación discreta» de las aves y sin generar molestias a la fauna. El problema del observatorio que existe dentro de este espacio es que, al estar a baja altura, la presencia de carrizo en los entornos de las lagunas dificulta la visibilidad del agua y de las aves. La torre será similar a otras construidas como en las lagunas de Campotéjar, en Molina de Segura. Todas las actuaciones mencionadas tendrán un plazo de cuatro meses para realizarse.