El Ministerio para la Transición Ecológica ha dejado claro en el Consejo Nacional del Agua, que ha aprobado este martes la planificación hidrológica del Tajo y del Segura, que los caudales ecológicos previstos para el tramo de Aranjuez (7 m3/segundos a partir de 2023, 8 m3/s en 2026 y 8,65 m3/s en 2027) se cumplirán pese a los resultados que arroje el programa de seguimiento del Trasvase Tajo-Segura. Este plan de control que iba a implantar el departamento de Teresa Ribera impediría dentro de tres años la subida de estos caudales mínimos hasta los máximos planteados en el borrador de la planificación del Tajo si se cumplían los objetivos ambientales en ambas cuencas, incluido la recuperación del estado del Mar Menor y del acuífero del Campo de Cartagena.

El desconcierto ha imperado entre los asistentes al Consejo Nacional del Agua, ya que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha aclarado a preguntas del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, que no existe vinculación entre el plan del Tajo, que refleja esa subida progresiva de los caudales ecológicos "en aplicación de la sentencia" del Tribunal Supremo (que obliga a implantarlos pero no indica en qué cantidad), con el programa de seguimiento del Trasvase, que viene reflejado en un real decreto que deberá aprobar el Consejo de Ministros en unas semanas.

En este documento, existe una disposición adicional que señala que a partir del 1 de enero de 2026 el plan escalonado hasta alcanzar la cifra de 8,6 m3/s en 2027 se paralizaría si los objetivos ambientales se han cumplido entonces en este tramo del río. Ahora, Morán ha intentado lograr el voto a favor del plan del Tajo por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, que amenazó con no dar su apoyo si se ponía este muro a la subida completa de los caudales al final del ciclo hidrológico en 2027. El resultado final es que ha obtenido ese apoyo al señalar que no existe vinculación entre la subida de los caudales que refleja el plan de cuenca y el programa de seguimiento. La Comunidad Valenciana se ha abstenido en la votación y el Gobierno de la Región de Murcia ha rechazado esta planificación.

El real decreto, que deberá pasar por las manos del Consejo de Estado para posteriormente llegar al Consejo de Ministros, sigue contemplando esa condicionalidad de pasar por un chequeo ecológico las masas de agua de ambas cuenca, pero Morán ha adelantado que el texto llevará algunos cambios para ser "perfeccionado".

De esta forma, el discurso del Ministerio, que pactó esta condición para frenar los caudales en 2026 con el Gobierno valenciano y los socialistas murcianos, cambia por completo. Morán ha garantizado la subida de los tres escalones los próximos cinco años sin tener en cuenta lo que salga del programa del vigilancia. Al respecto, ha señalado a los asistentes que el control deberá reflejar en qué medidas se ha mejorado el estado ecológico de las masas de aguas señaladas por deficientes en ambas cuencas, y que se adquirió el compromiso de informar al Consejo Nacional del Agua en 2025, antes de aplicar la siguiente subida a los 8 m3/s, los resultados obtenidos. Sin embargo, ha dejado claro que no se puede condicionar el incremento de los caudales ecológicos con las medidas destinadas a mejorar tanto el Tajo como el Segura.

Por otro lado, el Consejo del Agua finalmente aprobó, por amplia mayoría, el plan de cuenca del Segura, donde viene reflejado que, de subir los caudales al máximo planteado por el Ministerio en el tramo de Aranjuez en 2027, los envíos de agua por el acueducto se reducirán 105 hectómetros cúbicos al año (31,5 hm3 si la subida se mantendía en 7m3/s), un impacto calificado por la Confederación Hidrográfica del Segura como "desproporcionado". Mario Urrea, presidente del organismo de cuenca, ha dado su voto a favor al plan del Tajo.

El Gobierno regional salta sobre el Ministerio

El Gobierno de la Región de Murcia ha calificado esta tarde de “engaño histórico el perpetrado por el Gobierno de España al aprobar el Plan del Tajo incluyendo un incremento de los caudales ecológicos de los actuales 6 metros cúbicos por segundo a 8’65 metros cúbicos por segundo en Aranjuez en el año 2027, lo que supone un recorte al Trasvase Tajo-Segura de 105 hectómetros cúbicos al año para el Levante”.

“Lamentablemente no nos hemos equivocado hoy, ni hace unos días ni unos meses. Desde el primer momento hemos avisado de las intenciones del Gobierno de Sánchez y no nos hemos dejado engatusar con sus promesas”, dijo Luengo, “y hoy se ha vuelto a demostrar, cuando por sorpresa el Gobierno de España ha cambiado su criterio y ha perpetrado un gravísimo ataque a la Región de Murcia y al sureste español, en línea con la promesa de Pedro Sánchez en 2018 de acabar con el Tajo-Segura”.

Durante el transcurso del debate, “el secretario de Estado, Hugo Morán, ha dicho de manera pública que los caudales ecológicos se elevarán sin tener en cuenta los resultados del Plan de Seguimiento, documento que en un primer momento vincularon a los incrementos de caudales”, aclaró el consejero.

Se trata de una afirmación “contraria a la disposición adicional 9ª del Real Decreto Aprobatorio de los Planes de Cuenca, que indica que en función del resultado del Plan de Seguimiento aprobado hoy se adoptarían nuevos incrementos en los caudales ecológicos si fuese necesario”, argumentó Luengo.

Por tanto, hoy queda muy claro que “han tratado de sumar el mayor número de votos haciendo creer primero que el recorte al Trasvase no iba a ser tan dañino como parecía y, a última hora contentando a Castilla La Mancha indicando que en 2027 el incremento del caudal ecológico será de 8'65 m/s sin tener en cuenta ningún otro criterio”.