En apenas tres años la cosecha de miel en la Región ha descendido en más del 50%, según denuncia la Asociación de Apicultores de la Región de Murcia. Entre todos los factores que influyen en este problema, el cambio climático juega un papel crucial, ya que la sequía es una de las grandes causas de esta caída de producción. Aunque no la única. Las extremas olas de calor o las puntuales lluvias torrenciales también han mermado la caída. Así, el año pasado fue «catastrófico» para el cultivo de la miel de azahar, debido a las fuertes precipitaciones que cayeron, hasta el punto de que la producción se redujo entre un 50 y un 70% en comparación con otras campañas.

A todo ello hay que sumarle la proliferación del abejaruco, un ave que se alimenta de insectos como las abejas y destroza las colmenas, lo que tiene a los apicultores «con las manos atadas», como han explicado desde la Asociación.

Esto se debe a que esta especie de ave está protegida al estar considerada en posible vía de extinción.

El sector arrastra otras preocupaciones, como la que entrañan el riesgo de la enfermedad de la varroa o avispa asiática, una especie rara que ya ha entrado en provincias como Andalucía, y que ataca a las abejas, lo que tiene en alerta a los apicultores murcianos.

Javier Benito, veterinario experto en apicultura, explica además que el cambio climático ha favorecido enormemente la importación de miel de China, pues al disminuir las producciones de este cultivo en la Región y aumentar sus costes de producción, en muchos supermercados se ha optado por esa miel más barata.

A nivel industrial, la miel producida en España se vende aproximadamente a 3,20 euros el kilo; mientras que la miel de China a 1,20 el kilo, incluyendo los costes de transporte. Como solución a este problema, la Consejería de Agricultura, a través del Plan Nacional Apícola, ofrece ayudas a los apicultores de la Región siempre que se cumplan ciertos requisitos sanitarios. Sin embargo, desde el sector aseguran que estas ayudas no son suficientes, pues no pueden llegar a cubrir las pérdidas reales, ya que no se paga todo el esfuerzo y trabajo dedicado. «Hoy en día hay apicultores que tienen que pagar para poder hacer su trabajo», se lamenta Benito.

Solamente en Murcia hay censados más de 300 apicultores y más de 100.000 colmenas; los cultivos de miel de mil flores y miel de azahar son los más comunes.

La apicultura es fundamental para la pervivencia del sector primario. Esta actividad es imprescindible para el sector ganadero y el agrario, sobre todo, por la polinización de cultivos. Para ser exactos, más del 90% de cultivos necesitan la apicultura para crecer. Por otro lado, los expertos recuerdan el valioso impacto ambiental que genera.

No obstante, si el cambio climático no se empieza a combatir e intentar frenar desde ya, este sector es uno de los más amenazados, ya que, para mejorar la situación que está atravesando actualmente, como han explicado desde la Asociación de Apicultores de la Región, «se tienen que tomar medidas a muchos niveles». Además, los apicultores insisten en resaltar la importancia de su trabajo y que las labores de la apicultura en general se aprecien y valoren como lo que realmente valen, pues, de lo contrario, este sector va a seguir decayendo.

Los jóvenes ya no apuestan por la apicultura

Los apicultores aseguran que la gente joven generalmente no se decanta por el trabajo en el campo. La principal razón por la que no quieren dedicarse a las labores de sectores como la apicultura, al igual que a otras labores agrícolas y ganaderas, es la dificultad que supone.

«Es un trabajo muy duro y al que se le deben dedicar muchísimas horas y mucho esfuerzo» , según han explicado desde la Asociación de Apicultores de la Región de Murcia.

Con el fin de impulsar el sector y animar a mantener la producción, la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias anunció que ofrecería ayudas al sector de la apicultura de hasta 715.681 euros este año para poder favorecer su producción y comercialización.