La carrera espacial por albergar la ‘NASA española’ está en pleno auge. San Javier, «con toda la ilusión y la humildad del mundo», sabe de su potencial para conseguir la sede física de la Agencia Espacial Española, un proyecto que se quiere poner en marcha a comienzos de 2023 y con el que el Gobierno nacional pretende «descentralizar» las distintas sedes del sector público para no acumular las oportunidades en un solo territorio. 

El Ayuntamiento sanjaviereño, con su antiguo aeropuerto como buque insignia para llevarse el proyecto, presume de su candidatura, pero enfrente tendrá al menos a quince ciudades españolas que, con más o menos virtudes y capacidades, también plantarán cara a la hora de que el Gobierno escoja en última instancia a la elegida.

Ciudades andaluzas como Jerez, Huelva o Sevilla; manchegas como Cabanillas del Campo, Ciudad Real o Puertollano; madrileñas como Tres Cantos o Robledo de Chavela; castellanoleonesas como Cebreros o León; los Cabildos de Tenerife y Gran Canaria (Canarias), o la cercana localidad de Elche también están en la pelea. También hay otras con menos opciones, como Jaén o Teruel, que, a pesar de presentar sus candidaturas, han denunciado que los criterios fijados por el Gobierno de España para la elección de la sede les resulta «gravemente perjudiciales»

El Palacio de San Esteban fue el lugar escogido hace dos semanas para presentar el proyecto de San Javier. Con el apoyo del Gobierno regional, de las universidades, de la Croem o de las cooperativas, «objetivamente», el de San Javier será el mejor de los proyectos que se presenten para albergar la sede, dijo entonces el presidente regional, Fernando López Miras.

Hay que recordar que desde 1943 en la Academia General del Aire (AGA) de San Javier se forman los pilotos del ejército y del espacio de todo el país. Además, la AGA también es sede de la primera base aeronaval que hubo en España.

Durante la presentación de la candidatura se puso de manifiesto que las instalaciones de San Javier pueden ser utilizadas «de inmediato», en concreto, las del antiguo aeropuerto, que hace unos días fue cedido por el Ministerio de Defensa a la Comunidad para su uso durante los próximos 75 años.

Además, estas instalaciones, asegura a La Opinión el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, se ubican en un «entorno de máxima seguridad» al estar dentro de la base aérea militar, desde donde se controla también todo el tráfico aéreo de la Región.

El BOE publicó el pasado 5 de octubre el informe de la comisión consultiva para la determinación de la sede de la futura Agencia Espacial Española, así como el acuerdo de apertura del plazo de presentación de candidaturas. La fecha tope para recibir propuestas por parte del Estado es el próximo 7 de noviembre. A partir de ahí, la Agencia Espacial y el Ejército del Aire y del Espacio elaborarán sendos informes, aunque la última palabra la tendrá la propia comisión, quien tomará la decisión y que tendrá que ser ratificada por el Consejo de Ministros. La Agencia requerirá, de forma inicial, de unos setenta empleados entre funcionarios, laborales y puestos de alta dirección, según lo comunicó el Ejecutivo. 

Lo cierto es que con el paso de los días «van creciendo las opciones, estamos algo sobrepasados: confiábamos en nuestro proyecto, pero estamos recibiendo tal cantidad de apoyos que ya nos sentimos ganadores», asegura Luengo. 

Empresas como MTorres -presente en el anuncio de la candidatura-, Repsol, Soltec o Primafrio, además de los sindicatos Comisiones Obreras o UGT, la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC) o la Autoridad Portuaria de Cartagena también se han sumado al proyecto de San Javier.

«Vamos a estar sí o sí entre las tres mejores»

En los últimos días son muchas voces las que han mostrado sus quejas con los distintos criterios para escoger la sede, que «beneficia» a ciudades como Sevilla en detrimento de otras. Lo que tiene claro el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, es que su candidatura «va a estar sí o sí entre las tres mejores». 

«En el caso de Sevilla, por ejemplo, no se ha mostrado un apoyo tan claro por parte de todos los sectores e instituciones. El Parlamento andaluz debe decidirse entre las distintas ciudades andaluzas que se presentan; en la Región no tenemos ningún tipo de discrepancia: el Gobierno regional y los 45 ayuntamientos, a través de la FEMP, nos han mostrado su apoyo, además de las universidades, los sindicatos, las cooperativas, los colegios profesionales y empresas».


Los criterios del Gobierno para elegir la sede están garantizados

A priori, San Javier cumple los distintos criterios del Gobierno central para optar a la sede de la futura Agencia Espacial Española. Entre los aspectos que los proyectos deberían ofrecer se encuentran la cesión de inmuebles -San Javier ofrece el antiguo aeropuerto del municipio que cerró sus puertas en enero de 2019 para dar paso al de Corvera para poner en marcha «inmediatamente» la Agencia- y que este espacio cuente con al menos 3.000 metros cuadrados, algo que cumple sobradamente el citado espacio. 

Asimismo el Ejecutivo dará importancia a la existencia de medios de transporte aéreos y terrestres a poca distancia de un aeropuerto que cuente con conexiones a París y Ámsterdam, así como otros destinos internacionales. 

El regidor sanjaviereño, José Miguel Luengo, destaca en este sentido que el aeropuerto de Corvera está a unos 20 minutos de la ciudad en coche, mientras que al de Alicante-Elche Miguel Hernández se tarda unos 45 minutos

Al mismo tiempo, el Gobierno valorará que el destino tenga un entorno hotelero que permita visitas institucionales: «Aquí podemos contar también con todos los establecimientos y negocios de Cartagena, San Pedro, Los Alcázares, Torre Pacheco o incluso de Pilar de la Horadada», expone Luengo. Otro de los criterios es que las comunidades autónomas presenten un informe respaldando las candidaturas locales: el pasado jueves el Consejo de Gobierno acordó apoyar la candidatura de San Javier. 

Su elección supondría la creación de 260 puestos de trabajo, generados de forma directa e indirecta, y tendría un impacto económico de 9,3 millones de euros de forma anual, según las estimaciones del Ejecutivo murciano.