En unos veinte meses «a partir de la que se formalice el encargo, que puede ser a principios del próximo año», podría abrir sus puertas el centro de especies marinas que se va a construir en Águilas, en una parcela que ha cedido el Ayuntamiento de unos 6.000 metros cuadrados, según apuntó el subsecretario del Ministerio de Transición Ecológica, Miguel Ángel González.
Se trata de un centro que fue presentado por el propio González, quien estuvo acompañado por la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno; la responsable del Marco de Actuaciones Prioritarias del Mar Menor, Francisca Baraza, y del arquitecto del centro, Miguel Ángel Aznar.
Un proyecto que forma parte del Marco de Actuaciones Prioritarias del Mar Menor, con una inversión que asciende a 13 millones de euros, con el objetivo de la conservación y producción de especies marinas que «va a ser de referencia internacional, que atienda a la conservación y reproducción de especies para el Mediterráneo, no solo para el Mar Menor, con una atención especialmente cuidadosa con la posidonia o especies amenazadas como el caballito de mar», apuntaba el subsecretario del Miteco.
«Entendemos que hay que compatibilizar la preocupación regional y nacional por la situación del Mar Menor, con un planteamiento y una proyección más amplia que afecta a todo el Mediterráneo», insistiendo que va a ser un centro de referencia tanto en lo que va a ser el diseño arquitectónico. También lo será en cuanto a la investigación, «esperamos contar con investigadores renombrados en estas materias». Además, alternará la investigación con la apertura al público: «Para nosotros es tan importante tanto hacer como contar lo que estamos haciendo», apuntaba González.
El centro va a tener zonas de laboratorio, de piscinas y un espacio dedicado a la atención e interpretación de visitantes en un edificio que nacerá en su fachada con un símil de un espigón marino. Formará dos bloques: uno para la zona científica y otro al centro de visitantes. También contará con paneles solares que permitirán que el edificio sea energéticamente autosuficiente y utilizará las posidonias que quedan en la orilla de las playas deshidratadas como aislante térmico en los cerramientos de la edificación.
La alcaldesa aguileña agradeció al Ministerio de Transición Ecológica por haber apostado por Águilas: «Se podía haber instalado en otro municipio y finalmente se ha elegido Águilas». Moreno se mostraba orgullosa de que «un centro estatal de esta referencia esté ubicado en Águilas y no solamente por la labor que va a significar el centro, sino porque va a estar abierto a la ciudadanía».
La regidora también destacaba que «es muy importante lo que se va a hacer en el centro desde el punto de vista científico y de investigación, pero también es muy importante mostrar a los ciudadanos que servirá para mejorar nuestro entorno natural y proteger nuestros fondos marinos».
