La recuperación de la bahía de Portmán se retrasará por los trámites ambientales

La regeneración de la Bahía de Portmán y la construcción del nuevo puerto deportivo deberán someterse a Declaraciones de Impacto Ambiental por separado. En el caso de la recuperación de la playa, este trámite ambiental deberá ser completo y no parcial como esperaban los vecinos, ya que hubiera acelerado los tiempos de las obras.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, firmaron este jueves un acuerdo de colaboración mutua entre ambas administraciones para que, desde hoy, haya "una coordinación plena" que permita la construcción de la instalación portuaria y la rehabilitación de la playa de forma paralela.

Desde finales de agosto la empresa adjudicataria de la redacción del proyecto ya está elaborando las nuevas obras contando con todas las peticiones que pusieron encima de la mesa las federaciones de vecinos y la Fundación Sierra Minera.

Morán espera tener un avance del proyecto en febrero de 2023, a lo que seguirá dos meses de exposición pública para aportar ideas y a continuación el trámite ambiental. Por último, se dejará un mes más para que la mercantil cierre el diseño del plan.

A los asistentes a la reunión este jueves, en el centro provisional de recuperación de especies marinas del Ministerio para la Transición Ecológica en Portmán, se les reconoció que esos trámites ambientales retrasarán el reinicio de las obras.

Estos tiempos podrían alcanzar incluso los dos años pero el secretario de Estado aseguró al alcalde de La Unión, Pedro López, que en 2024 las máquinas se volverán a poner en marcha. El diseño del proyecto corre a cargo de la unión temporal de empresas Ibermed- Proes Consultores.

El consejero de Fomento espera que ambas administraciones "sean capaces de ponerse de acuerdo para llevar estas tramitaciones de forma compartida y conjunta". Díez de Revenga defendió, pese a todo, que no se "puede pensar" en el proyecto de regeneración "de forma separada" como si la playa y el puerto fueran "dos entes independientes".

Es un "reto" de coordinación para ambas administraciones. "Hay muchas partes del proyecto que son comunes, particularmente todos los elementos de sujeción de la playa que son al mismo tiempo los elementos de abrigo del puerto, por lo que deben diseñarse de forma conjunta", explicaba Díez de Revenga, quien insistió en que "no podemos pensar que son dos evaluaciones ambientales distintas porque en el fondo es la misma obra".

El consejero añadió que "no se deberán cometer los mismos errores del pasado" para llevar estas tramitaciones de forma conjunta con la bahía "como proyecto madre y el puerto como su complemento".

Colmatada en un 80%

La bahía de Portmán acumula varios intentos de regeneración que han terminado en saco roto y con distintos gobiernos en Madrid. Los continuos cambios de planes para alcanzar su regeneración, los recursos judiciales presentados por distintas empresas y las sucesivas paralizaciones de los proyectos han acabado por hartar a unos vecinos que desde 1957 a 1990 vieron como la actividad minera de la empresa francesa Peñarroya provocó que la tierra le comiera al mar 70 hectáreas de terreno con vertidos de lodos llenos de metales pesados.

En total, fueron 33 años de vertidos de estériles mineros por esta mercantil a una bahía que llegó a acumular 58 millones de toneladas de desechos y que se encuentra colmatada en un 80%.