La leucemia mieloide aguda tiene un componente estacional. Así lo han demostrado los investigadores murcianos Juan Manuel Alonso Domínguez y Fernando Sánchez-Vizcaíno, quienes han llevado a cabo un proyecto en el que han comprobado que existe un pico de diagnóstico de la enfermedad durante el mes de enero, lo que la vincularía con factores infecciosos o medioambientales. Los resultados han sido publicados en la prestigiosa revista British Journal of Haematology.

La leucemia es un tipo de cáncer que se produce en la médula ósea y se clasifica en linfoide (si se ven afectados los linfocitos) o en mieloide (cuando se produce en cualquier otro elemento sanguíneo); y en función de su velocidad de progresión se diferencia entre aguda o crónica.

En este caso, es en la leucemia mieloide aguda en la que se centra la investigación liderada por la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y que ha contado con la participación de la Universidad de Bristol (Reino Unido) a través de su profesor de Salud Pública Veterinaria Sánchez-Vizcaíno.

La investigación en el campo de la leucemia ha dado grandes pasos en los últimos años, con la elaboración del mapa genómico. EPE

La investigación surgió de la hipótesis de varios hematólogos de que los casos diagnosticados de este tipo de leucemia tienden a ocurrir agrupados.

El especialista murciano Juan Manuel Alonso, miembro del Servicio de Hematología y Hemoterapia del hospital madrileño, explica que por ese motivo decidieron evaluar la distribución temporal de los casos diagnosticados en España entre los años 2004 y 2015.

Los resultados del trabajo muestran que en enero aumenta la incidencia de casos de leucemia mieloide aguda con una diferencia media mínima del 7% cuando se compara con los de febrero y con una máxima del 16% cuando se compara con los meses de noviembre y agosto. El doctor Sánchez-Vizcaíno apunta a que el hecho de que el diagnóstico de esta leucemia sea estacional implicaría que factores de riesgo estacionales, como agentes infecciosos o medioambientales, influyen en el desarrollo o proliferación de la enfermedad.

Colaboración con grupos internacionales

Para poder continuar esta interesante línea de investigación que han iniciado los investigadores murcianos Juan Manuel Alonso y Fernando Sánchez-Vizcaíno, el primer paso es conseguir la financiación necesaria para poder desarrollar los complejos experimentos que son precisos. «Para ello, estamos formando una red de colaboradores con otros grupos de investigación punteros a nivel internacional en sus respectivas disciplinas para solicitar conjuntamente ayudas de investigación públicas nacionales y europeas y también estamos en el proceso de establecer contacto con diversas empresas privadas para explorar con ellas nuevas oportunidades de colaboración en el desarrollo de nuestras aspiraciones científicas», concluyen los doctores implicados en el proceso. Además, insisten en que el estudio es un ejemplo de la importancia del trabajo multidisciplinar en investigación.


En este caso, el doctor Alonso afirma que «nuestros resultados mostraron un pico anual, que sería más consistente con la exposición a un agente viral que con la exposición a un factor ambiental», al tiempo que señala que el mecanismo más plausible sería que un agente viral estimulase la proliferación rápida de células madre leucémicas preexistentes.

Célula madre tumoral

Los resultados hacen necesaria la realización de estudios epidemiológicos complementarios para investigar la asociación entre factores de riesgo estacionales y el aumento de casos de leucemia mieloide aguda en invierno. Juan Manuel Alonso explica que «hay una teoría muy aceptada en la comunidad científica que postula que esta leucemia y otros tumores se producen a partir de una célula madre tumoral, que habría que eliminar para erradicar el tumor. Con los tratamientos se elimina la mayor parte del tumor, pero estas células madre no se suelen erradicar, dando lugar a las recaídas», por lo que «esclarecer cómo el virus desencadena la replicación de la célula madre leucémica podría ayudar a desentrañar los mecanismos de regulación de la quiescencia de las células madre».