La Consejería de Salud ya tiene sobre la mesa la próxima reforma del mapa sanitario regional, la forma en la que se organiza la atención a los usuarios y pacientes de la Región de Murcia.

En esta ocasión, el planteamiento afectará al primer nivel asistencial, la Atención Primaria, ya que es donde la Administración percibe que hay una mayor urgencia de refuerzo y reestructuración de los recursos, principalmente en las zonas que se encuentran masificadas. Para ello, la Consejería de Salud, a través de la Dirección General de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, ha puesto en marcha una consulta pública con el objetivo de recabar propuestas de los agentes implicados (usuarios, sanitarios y organizaciones sindicales y profesionales).

La anterior reforma del mapa sanitario regional del año 2009 sí que supuso un cambio radical, ya que se crearon tres nuevas áreas de salud, pasando de las seis que existían a las nueve que hay en la actualidad. Sin embargo, fuentes de Salud confirman a La Opinión que en esta ocasión no se ampliarán o reducirán áreas de salud, sino que la modificación irá un escalón por debajo, centrándose en la organización de las zonas básicas de salud.

En estos momentos, la Región de Murcia dispone de nueve áreas de salud, con un hospital de referencia en cada una de ellas, así como 90 zonas básicas de salud, en las que hay un centro de salud asignado y varios consultorios periféricos.

Según el proyecto de orden de la Consejería al que ha tenido acceso esta Redacción para actualizar el mapa sanitario, cada zona de salud debe contar con una población que oscila entre los 5.000 y los 25.000 habitantes, «pero estas delimitaciones se han modificado sustancialmente desde la elaboración del anterior mapa sanitario, por lo que la realidad actual ha desdibujado las delimitaciones realizadas entonces».

Salud reconoce que el aumento de la población «está provocando que algunas zonas de salud superen las recomendaciones que establece la normativa», de ahí que «los servicios asistenciales están soportando una excesiva presión poblacional, con el consiguiente impacto negativo sobre la calidad de la atención prestada» a los ciudadanos.

El proyecto de orden también recoge que «recientemente se han puesto de manifiesto problemas de funcionamiento y un progresivo deterioro de la Atención Primaria que aconsejan su modernización para adaptarla a los cambios sociales (una sociedad envejecida que padece más enfermedades crónicas) y a las expectativas profesionales, para así mejorar su capacidad de respuesta».

Más plantilla y segundo turno

Las organizaciones sindicales creen que el cambio del mapa sanitario que plantea Salud es «más que necesario», pero no están de acuerdo en la poca publicidad que se le ha dado a este proceso participativo, parece que «se quiere hacer a hurtadillas», dice el secretario general de Sanidad de CCOO, Miguel Ángel López, al ser preguntado.

Para López, la modificación no debe ir tanto en construir nuevos centros de salud como en aprovechar los que existen desdoblando los equipos y creando turnos de mañana y de tarde. «Hay zonas en la que la población atendida está muy por encima de los ratios y es urgente mejorar los equipos y reforzar las plantillas», explica, aunque al mismo tiempo es consciente del problema que supondrá el déficit que existe de médicos de familia.

Desde UGT, el secretario del sector de Sanidad, Juan Crevillen, explica que algunas de las zonas básicas de salud que soportan más presión son Molina de Segura, que necesitaría un tercer centro, Murcia y Mazarrón, en el que cree necesario un nuevo centro de salud en la zona del puerto. Además, insiste en que en algunas de ellas se llega incluso a los 40.000 usuarios, cuando no se debería superar los 25.000 que marca la normativa.