Iberdrola y Cruz Roja han plasmado su compromiso con los más vulnerables en el primer convenio que firman a nivel nacional. El objetivo es establecer los mecanismos de coordinación para evitar la suspensión del suministro de electricidad o de gas a los solicitantes por razones de impago o, en caso de suspensión, a asegurar su inmediato restablecimiento.

Se pueden beneficiar de las medidas acordadas todas aquellas personas físicas que tengan contratado el suministro de electricidad o gas de su vivienda habitual con Iberdrola y que, previa valoración por parte de Cruz Roja de sus circunstancias de vulnerabilidad económica, le conceda una ayuda para el pago de sus facturas energéticas.

La compañía se compromete a mantener el suministro durante cinco meses desde la confirmación de la concesión de la ayuda. Si transcurrido este plazo no se hubiera producido el pago de la totalidad del importe de las facturas, se reactivará la suspensión del suministro.

Además, Iberdrola también se compromete a asesorar a los beneficiarios sobre las diferentes posibilidades de optimización de sus contratos de electricidad y gas. Por ejemplo, como es la adaptación de la potencia contratada al uso real de la misma.

La eléctrica se ofrece a facilitar a Cruz Roja asesoramiento, información y formación sobre distintos aspectos relacionados con el ahorro del consumo eléctrico y de gas.

En el caso de que un suministro al que se le haya otorgado una ayuda vaya a ser requerido por el impago de otras facturas diferentes, Iberdrola deberá informar a Cruz Roja para que pueda volver a realizar una valoración. Básicamente, se trata de volver analizar la situación en que se encuentra el usuario y determinar si puede resultar beneficiario de una nueva ayuda.