La Región cuenta con más de 130.000 casas vacías, que representan el 17% del parque total, según se recoge en el estudio del Consejo Económico y Social (CES) sobre las dificultades de acceso a la vivienda. El municipio de Murcia concentra el mayor número de casas desocupadas, con 36.044, aunque los mayores porcentajes en relación al censo local corresponden a Villanueva del Río Segura, que alcanza el 41,37%, Torre Pacheco (35,93%) y Fuente Álamo (31,67%). Casi la mitad fueron construidas en los años de la burbuja inmobiliaria de principios de siglo y buena parte de ellas se encuentran en venta, pero no encuentran comprador.
La cifra de casas deshabitadas se acerca mucho al censo de viviendas secundarias, que suman otras 131.653, la mayor parte de las cuales corresponde a los municipios de Cartagena y San Javier, aunque en este caso sí se utilizan durante algunos meses del año.
En total, en la Región hay cerca de 780.000 inmuebles, 515.000 de los cuales son utilizados como viviendas principales por las familias murcianas.
De acuerdo con la radiografía del parque inmobiliario regional que ofrece el informe a partir de los datos del INE, de las 132.000 viviendas vacías que hay en este momento, 20.000 son casas que no han encontrado comprador y que representan el 4,4% del total nacional, según los datos del Ministerio de Transportes.
Los autores recuerdan que fueron construidas en su gran mayoría durante los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008. Representan en torno a 2,2% del parque total de la Región y buena parte de ellas están en manos de la Sareb, el llamado banco malo, que asumió los activos ejecutados por las entidades financieras a sus clientes cuando no pudieron hacer frente a los créditos hipotecarios y dejaron de pagarlos.
El mapa no se corresponde con la demanda de los compradores
Diego Peñarrubia, coautor del estudio del Consejo Económico y Social (CES) sobre las dificultades de acceso a la vivienda en la Región, explica que la mayor parte de las casas vacías no sirve para resolver las necesidades de los jóvenes, porque se encuentran fuera de las zonas urbanas en las que existe una mayor demanda. Muchas de las casas desocupadas están situadas en urbanizaciones de uso turístico que fueron construidas fuera de los núcleos urbanos o en pedanías de las zonas rurales que están perdiendo población.
Peñarrubia defiende que una forma de poder ofrecer viviendas asequibles a los jóvenes en el municipio de Murcia sería construir en las pedanías, dado que los precios resultarían más asequibles, aunque asegura que en los últimos años apenas si se ha edificado en estas poblaciones. No obstante, se pregunta si tiene sentido «expulsar a la población joven a la periferia» de las ciudades, porque a la larga también se generan problemas de congestión de las comunicaciones. Apunta que el modelo seguido en Murcia se aleja de «la mancha de aceite» urbana, como demuestra el haber llevado «un hospital como la Arrixaca a kilómetros de los usuarios. En otros sitios el hospital está dentro de la ciudad», afirma.
El estudio titulado El acceso a la vivienda en la Región de Murcia. Retos y oportunidades tras la covid-19, está elaborado por Diego Peñarrubia, profesor del Departamento de Fundamentos del Análisis Económico de la UMU, y Juan Antonio Sanz Alarcón, profesor del Departamento de Arquitectura y Tecnología de la Universidad Politécnica de Cartagena.
Los investigadores consideran que las 20.000 viviendas sin vender no representan «una cifra pequeña», aunque el hecho de que «se haya reducido muy lentamente desde las 28.100 que se estimaban en 2012 refleja una falta de ajuste entre sus características y las de la demanda, básicamente por tratarse de construcciones destinadas a usos turísticos».
Añaden que «esta imagen de stock existente y su uso en un momento determinado no termina de aproximar la adecuación entre oferta y demanda y necesita una aproximación dinámica a través del comportamiento de la actividad constructora y de los precios».
Murcia alcanza las 36.000 casas deshabitadas y Cartagena llega casi a las 11.000
Del total de viviendas vacías que hay en la Región, 61.300 fueron construidas después de 1991, en la etapa de expansión del mercado inmobiliario que se produjo antes de la recesión. Otras 68.000 son anteriores a 1991.
«Casi la mitad de las viviendas vacías se construyó después de 1990, porcentaje que dobla al de comunidades como Aragón, Asturias o Extremadura, con casas vacías de otra naturaleza, ligadas al abandono de las zonas rurales», indican los autores.
Lorca aparece entre los municipios con menor proporción de casas desocupadas, junto con Beniel y Las Torres
Diego Peñarrubia precisó que en la Región gran parte de las viviendas anteriores a 1990 que están vacías corresponden a los municipios o las poblaciones rurales que se están despoblando.
El municipio de Murcia, que acoge a la tercera parte de la población regional y está constituido por una constelación de pedanías y poblaciones diseminadas, acapara 36.000 de las 130.000 casas desocupadas. Cartagena tiene casi 11.000, lo que supone el 20,28% del censo total de viviendas, mientras que las casas vacías de Murcia llegan al 17%.
Menos casas por habitante
En Lorca, que tiene 4.257, se alcanza el 11,51% de casas deshabitadas. Pese a ser el tercer municipio con más población y el mayor en superficie de la Región, Lorca se sitúa en los puestos de cola porque tiene una proporción de viviendas por habitante inferior (399 casas por cada 1.000 vecinos) a la media regional (531 por cada 1.000 habitantes)
Entre los municipios que no llegan al 10% aparecen Beniel, que tienen la proporción más baja (7%), y Las Torres de Cotillas.
Por el contrario, Villanueva del Río Segura, que tiene un censo total de 2.300 viviendas y no llega a los 2.400 habitantes (casi un vecino por casa), alcanza las 951 vacías, que suponen el 41% del total. Torre Pacheco roza el 36% y Puerto Lumbreras supera el 30%. También Fuente Álamo roza el 32%.
En municipios costeros como San Pedro del Pinatar o San Javier el porcentaje de casas vacías también es reducido mientras que predominan las de segunda residencia (28.332 y 23.365, respectivamente). Murcia tiene 14.600 casas de segunda residencia.
