Juan Antonio Muñoz atiende al teléfono arrebatado. Son días de muchísimo trabajo para el equipo de la promotora murciana Madness Live!, y él es el centro de todo. Atrás quedaron los días en los que se encargaba de la logística o, incluso, de hacer de chófer para los artistas, pero si hay un concierto de metal, es fácil encontrarle entre bastidores, coordinando y apoyando a sus empleados. Como suele decirse, le viene de (de)formación profesional. Además, la tarea que tienen por delante no es cualquier cosa: todo debe estar perfecto en el Estadio Olímpico de Barcelona para recibir la llegada de Iron Maiden en el que es (fue, el viernes) su único concierto en España en 2022. Bueno, a ellos y a las más de 50.000 personas que se dieron cita en Montjuïc para ver a la ‘Dama de Hierro’ en su Legacy of the Beast World Tour.

«¡Solo en carga y descarga tenemos trabajando a 150 personas!», señala Muñoz (Alhama de Murcia, 1985), sabedor de que, en ese terreno pantanoso que es el metal, los Maiden son «los más grandes». «Ellos y Metallica –rectifica–, diría que por encima no hay mucho más... Están absolutamente en el top». Sin embargo, al murciano se le percibe tranquilo: al fin y al cabo, ni siquiera es la primera vez que trabaja con Harris, Dickinson y compañía... Madness Live! ya se encargó de organizar el concierto de la icónica banda londinense en el Wanda Metropolitano de Madrid en 2018. «Por supuesto, son superexigentes, pero también muy profesionales; es fácil trabajar con ellos», asegura Muñoz. Además, montar un evento así, «tan grande», y más con un grupo como Iron Maiden, es para él «un sueño cumplido».

Porque, ante todo, el alhameño es metalero. Confiesa que, sobre todo, le tira el death, pero, por supuesto, se declara fan de los creadores de himnos imperecederos como Run to the hills, Fear of the dark y The number of the beast. Como no podía ser menos, claro. Sin embargo, desde que empezó en el mundillo se ha «esforzado» por diferenciar su condición de ‘seguidor’ de la de promotor. «Los llevo escuchando prácticamente toda mi vida, tengo todos sus discos –de Iron Maiden–, pero en el trabajo hay que ser serio. No puedes trabajar con ellos y actuar como un fan histérico», bromea. Eso sí, confiesa que ha traído a España a bandas a las que admiraba y que, en las distancias cortas, le han decepcionado porque «como personas eran terribles»; de la misma manera que ha habido grupos que le han enganchado a raíz de su trabajo en Madness Live!, hoy por hoy, una de las mayores promotoras de conciertos del género en nuestro país (por no decir la mayor). Y tienen su sede en Murcia...

«Trabajamos con humildad; lo que no quita para ser ambiciosos. Siempre queremos más: hacerlo mejor, más grande, trabajar con los grupos más importantes...»

Por eso llevaba años intentando sacarse una espinita que tenía clavada desde hace casi una década; concretamente, desde que el Leyendas del Rock –en el que colaboraba– cambiara Beniel (antes pasó por Mazarrón y San Javier) por Villena (Alicante). «Desde aquello, la Región ha estado huérfana [de conciertos del género], quitando giras y actuaciones puntuales. Nosotros hemos traído a Airbourne y Lordi porque aquí hay público de rock y metal suficiente como para satisfacer los mínimos de este tipo de giras, pero era cuestión de tiempo que volviéramos a tener de nuevo un gran festival», aseguraba Muñoz en una entrevista con este periódico durante el pasado mes de marzo. Se refería, por supuesto, al Rock Imperium, que hace unas semanas celebraba su primera edición en Cartagena poniendo a la ciudad portuaria en el mapa internacional del metal.

Con bandas como Scorpions, Europe y Avantasia como headliners y bordeando el sold out, Madness Live! logró reunir a 40.000 fans en torno a los dos días del festival, muchos de ellos –calculan que un 30%– venidos de más allá de nuestras fronteras nacionales; unas cifras que, sin duda, refuerzan su apuesta y la celebración de una segunda edición en la cuesta de El Batel. De hecho, ésta ya tiene fechas (23 y 24 de junio de 2023), abonos a la venta (www.rockimperiumfestival.es) y una primera confirmación a la altura: los legendarios Deep Purple, cuya mera presencia demuestra que, gracias al empeño de éste alhameño, a una ‘ingenua’ epifanía mientras hacía de runner de Placebo en la MTV Night de 2009 –que se celebró allí mismo–, hoy Cartagena ha recuperado el esplendor del que gozó durante la ocupación romana de la Península Ibérica (al menos, en lo que a metal se refiere). Así que... ¡larga vida al Rock Imperium!