En poco más de un mes el nuevo campus de Ciencias de la Salud de la Universidad de Murcia funcionará a pleno rendimiento con la puesta en marcha de la docencia para todos los grados sanitarios que oferta la institución, las prácticas clínicas apoyados en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca y la investigación biosanitaria en los laboratorios más modernos de la Región de Murcia. Este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, será quien inaugure el nuevo aulario a la espera de que el próximo 5 de septiembre 5.000 personas, entre estudiantes y personal universitario, escriban una nueva página en la historia de la UMU con el traslado completo de las actividades de docencia y clínica al campus de El Palmar.
El camino ha sido largo. Hace 22 años la Universidad comenzó a recepcionar los primeros terrenos de manos del Ayuntamiento de Murcia y hoy cuenta con cinco edificios: el aulario de Ciencias de la Salud, el edificio departamental, un edificio que acoge los departamentos de las facultades de Medicina y Enfermería, despachos y seminarios, un edificio para los Laboratorios de Investigación Biomédica (LAIB), que incluye algunas instalaciones científicas del IMIB, el Centro de Experimentación Biomédica Animal (CEIB) y el Pabellón Docente de la Arrixaca.
Por lo pronto, la Universidad estrenará este mismo jueves el nuevo laboratorio de contención biológica con seguridad de nivel 3, el único de estas características en la Comunidad, y está a la espera de instalar un biomódulo para la experimentación con tejidos y animales.
La vicerrectora de Infraestructuras, Belén López, destaca que entre los próximos proyectos está la adecuación de los accesos entre el campus y el hospital, para lo que la Confederación Hidrográfica del Segura ya ha dado el visto bueno a canalizar la rambla que separa ambos espacios. Actualmente el acceso más directo es por una pasarela metálica que cruza el cauce. «Otro proyecto es ampliar y mejorar los accesos por carretera», ya que el vial actual es insuficiente para el nivel de tráfico que habrá con la llegada de casi 3.000 alumnos el próximo curso. «Con la puesta en marcha de todas las instalaciones al 100% logramos un hito histórico en esta Universidad», celebra Morales.
Un nuevo aparcamiento, una cafetería (ahora hay una provisional), una biblioteca o un salón de actos serían los próximos retos para el campus de la Salud. «El Ayuntamiento nos ha cedido nuevas parcelas y tenemos que culminar la urbanización de todo el espacio», subraya la vicerrectora.
En el interior de las instalaciones ya está todo listo para comenzar tanto la docencia como la parte práctica. El nuevo aulario de Ciencias de la Salud contará con 22 salas para prácticas de Enfermería y Fisioterapia, 16 laboratorios, seis salas de simulación o una sala de disección. Además, el centro contará con un aparcamiento de 1.500 plazas de aparcamiento.
La vieja facultad acogerá los servicios generales de la UMU
En los últimos dos meses, tras el fin de las clases, profesores e investigadores de la Facultad de Medicina del campus de Espinardo han ido recogiendo sus pertenencias para trasladarse a su nueva casa. El viejo edificio, rebautizado con el número ‘23’, acogerá los servicios generales de la UMU, servicios del rectorado, despachos de vicerrectores o los servicios de laboratorios y de transferencia, equipamiento o contratación económica. El edificio podrá sufrir una serie de reformas para acondicionar mejor las nuevas funciones que tendrá, como ya se hizo con la tercera planta de la Facultad.
