La receta electrónica corta de raíz la pillería y las falsificaciones

La implantación a nivel regional de la receta electrónica para la prescripción de medicamentos desde la Sanidad pública ha cortado de raíz una práctica contra la que vienen luchando desde hace años tanto inspectores como farmacéuticos: la falsificación de recetas.

Así lo indica el último balance de la Dirección General de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, que acaba de cerrar el informe sobre inspecciones en oficinas de farmacia del año 2021 y en el que las incidencias detectadas han sido mínimas.

Durante el último ejercicio el Servicio de Ordenación y Atención Farmacéutica ha realizado 195 inspecciones a oficinas de farmacia de al Región de Murcia, una parte importante (22 por ciento) centradas en la comprobación de la adquisición, almacenamiento y dispensación de medicamentos estupefacientes o psicótropos por parte de las farmacias, lo que supone un total de 43 controles durante 2021.

El director general de Farmacia, Jesús Cañavate, explica a La Opinión que gracias a estas inspecciones se detectaron el pasado año cinco recetas falsificadas, todas ellas en el ámbito de la medicina privada, que es la que sigue usando el sistema de receta en papel.

Esta cifra no es prácticamente significativa, teniendo en cuenta que las oficinas de farmacia de la Región de Murcia gestionan cada año cerca de 37 millones de recetas, según las cifras facilitadas por el Colegio de Farmacéuticos de la Región.

«Con la implantación de la receta electrónica las falsificaciones son muy difíciles, casi imposibles, ya que la prescripción se emite directamente desde el ordenador del médico y llega al farmacéutico que debe dispensar el medicamento, lo que ha llevado a que este tipo de prácticas hayan casi desaparecido en los últimos años», afirma el responsable regional del ámbito farmacéutico.

Sin embargo, antes de la puesta en marcha de este sistema sí que se daban casos de robo de talonarios de recetas a los propios médicos en sus consultas, aprovechando cualquier descuido. Robos en los que también se sustraía el sello del facultativo donde venía su número de colegiado, para que la receta fuera expedida en la botica.

Medicamentos sin autorización

Las cifras de la Consejería de Salud muestran que también durante el pasado año se realizaron 10 inspecciones (el 5 por ciento del total) en relación con la posible existencia en el canal farmacéutico de medicamentos no sometidos a evaluación y autorización previa por parte e la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), lo que son medicamentos ilegales o falsificados. Pero en estas inspecciones no se detectó en el canal farmacéutico ningún medicamento ilegal o falsificado, ya que todos contaban con las autorizaciones necesarias.

Toda esta labor inspectora ha permitido iniciar ocho expedientes sancionadores contra varias farmacias de la Región en las que se han detectado estas irregularidades. De estos expedientes sancionadores, tres se han instruido concretamente por la dispensación de medicamentos estupefacientes o psicótropos sin la correspondiente prescripción médica.

Además, desde la Dirección General que dirige Jesús Cañavate, se colabora con Aplicación Judicial en distintas investigaciones sobre la venta o tráfico de medicamentos, como puede ser el Rivotril, que suele usarse para la fabricación de drogas.

Un código QR permite conocer la trazabilidad de los fármacos

El Colegio de Farmacéuticos de la Región de Murcia informa de que el canal de medicamento tiene unos mecanismos de control y supervisión que impiden las falsificaciones. Además, hay en marcha un sistema de trazabilidad del medicamento a través de un código QR promovido desde la Unión Europea que permite determinar todo el proceso por el que pasa el medicamento desde su origen, distribución, prescripción y dispensación.

«Hay que señalar que los farmacéuticos trabajan de forma rigurosa y ante cualquier sospecha de falsificación de una receta lo ponen inmediatamente en conocimiento del Colegio, para que se traslade a las autoridades sanitarias», insisten.

Los farmacéuticos hacen hincapié en que las incidencias son prácticamente nulas, teniendo en cuenta el volumen de recetas que las farmacias de la Región manejan a lo largo del año. El año pasado se gestionaron casi 37 millones de recetas, de las que 35,1 millones correspondían al Servicio Murciano de Salud y el resto a mutuas.

«Otro dato a tener en cuenta es que la implantación de la receta electrónica hace prácticamente imposible cualquier intento de manipulación o falsificación», añaden.

Receta ofcial

El Colegio de Farmacéuticos lleva meses trabajando con los colegios profesionales prescriptores con el fin de que se utilice sin excepción la receta oficial. «Hay una muy buena voluntad por parte de todos en ese sentido ya que su uso es garantía y seguridad para el paciente y para el farmacéutico», explican, por lo que se va a trabajar en una campaña informativa.

Por otro lado, el Colegio viene actuando para impedir que entidades no autorizadas vendan productos sanitarios a través de denuncias ante el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y la Agencia Española del Medicamento. Denuncias que han llevado a cerrar algunas páginas web donde se vendían ilegalmente test de autodiagnóstico de antígenos de covid-19 durante el tiempo de la pandemia.

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