El Consejo General de Cs se reunió ayer en Madrid para debatir qué hacer durante el año que queda para las elecciones generales. Se decidió iniciar un proceso de refundación que estará liderado por un equipo político coordinado por Begoña Villacís y en el que se consultará y elaborará con la militancia al respecto a la organización, el programa, las ideas, las soluciones y el liderazgo. Además, se adelantó que para este mes de septiembre ya estarán listos todos los candidatos a las municipales de 2023.

«Queremos el partido más abierto y más cercano a los problemas de los ciudadanos y desde la Región vamos a aportar toda nuestra energía para que de la refundación surja una opción válida y en la que puedan confiar los murcianos, que no deben resignarse a un futuro ultraconservador que algunos creen ya dibujado», afirmó la coordinadora autonómica, María José Ros.

La presidenta naranja, Inés Arrimadas, confirmaba que seguirá en el puesto hasta completar la refundación, que puede durar seis meses.

Precisamente el domingo pasado, el sector crítico de Cs en la Región, con el alcalde de Cehegín a la cabeza, Jerónimo Moya, pedía en una entrevista en exclusiva para La Opinión que Arrimadas no estuviera al frente de dicha refundación al entender que no ha hecho nada por evitar los continuos fracasos en las urnas. «No se puede esperar seis o siete meses para cortar una hemorragia. Hay que actuar con contundencia», decía. Ayer, tras abandonar la reunión, Moya manifestaba tener «dudas» ante la decisión de esperar medio año para llevar a cabo la refundación. «A ver si llegamos a las elecciones a este paso tan lento», explicaba.