El cirujano que está siendo investigado por un presunto delito de homicidio por imprudencia en un juzgado de instrucción de Cartagena por la muerte de la mujer a la que había realizado una lipoescultura será investigado por los supuestos delitos de falsedad y estafa a petición del abogado de la familia.

El letrado Evaristo Llanos, que ejerce la acusación particular en nombre de varios familiares de la fallecida, Sara Gómez, hizo la ampliación de la denuncia al considerar que los hechos podrían ser constitutivos también de esas nuevas figuras delictivas por la información que el cirujano, J.A.M., facilitó a la paciente.

En el escrito entregado en el juzgado el pasado veinte de junio Llanos expuso que el volcado del teléfono móvil de Sara realizado por un experto en informática ha permitido conocer las conversaciones que en los días previos a la operación sostuvieron esta y el investigado.

En una de esas conversaciones aquella le mostró su preferencia por la técnica del láser, pero el cirujano le contestó que la cánula era mejor, para añadir que no le daba más detalles sobre su método de trabajo para evitar que le copiaran.

La documentación aportada por el acusador particular señala también que el cirujano se publicitaba en las redes sociales como un profesional que había colaborado con los mejores profesionales del mundo.

Añade también el letrado que el 30 de noviembre pasado Sara y el investigado firmaron los documentos de información y consentimiento en los que aparece el logotipo de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, dando a entender que se trataba de un cirujano plástico con la especialidad y miembro de esa organización, lo que considera que no era cierto.

En el mismo escrito Llanos pidió al juzgado que llamara a declarar como testigos a los médicos intensivistas que atendieron a Sara durante su permanencia en el hospital Santa Lucía de Cartagena, al que había sido trasladada desde la clínica donde se realizó la intervención y donde falleció un mes después.

Al mismo tiempo ha reclamado que declaren, como investigados, los representantes legales de las empresas titulares de esa clínica y el director de esta.

Este lunes, al declarar como investigado, el cirujano expuso que la operación de cirugía estética transcurrió sin problemas, por lo que no se explica qué pudo ocurrir en el postoperatorio para conducir al fatal desenlace del fallecimiento.