El Consejo Económico y Social (CES) reclama a la Comunidad Autónoma un Plan de Ciencia y Tecnología, «inexistente desde que en 2014 acabó la vigencia del último», para recuperar la inversión en I+D+i y evitar la fuga de cerebros. En la Memoria correspondiente a 2021, presentada este jueves, se destaca que el gasto de las empresas en investigación ha registrado un aumento del 89% en los últimos siete años, pero el esfuerzo presupuestario de la Administración regional «aún está a unos 20 millones de euros del máximo alcanzado en 2008».
El documento que recoge el diagnóstico del órgano consultivo del Ejecutivo regional sobre el comportamiento de la economía regional en 2021 no ignora que el número de investigadores en activo ha crecido un 15,7% entre 2013 y 2020, «unos dos puntos menos que en España», lo que ha permitido mantener el peso de la Región en el contexto nacional.
Sin embargo, destaca que «el 70% se concentra en la enseñanza universitaria», cuando la media nacional está en el 46%, según expuso Juana Pérez, presidenta de Thader Consumo. Su conclusión es que «la presencia relativa de investigadores es muy inferior en empresas y administraciones públicas».
Tampoco olvida que la Comunidad puso en marcha una Estrategia de Investigación hace siete años que ha permitido reducir la brecha, pero alerta de que «es la empresa murciana la principal impulsora del avance del gasto en I+D, con un encomiable aumento del 89%, el segundo más elevado de España», aunque no es suficiente para reducir la distancia con las cifras nacionales. «Por el contrario, el incremento del gasto de en I+D de las administraciones públicas, que en la primera década de este siglo fue la principal impulsora, es muy escaso y no llega al 4%. La Administración regional debe realizar un esfuerzo superior para aumentar las consignaciones presupuestarias, que aún están a unos 20 millones de euros del máximo alcanzado en 2008», señala el CES.
El CES critica «el enfrentamiento» ante la crisis del Mar Menor
El CES critica en su Memoria de 2021 la falta de consenso entre los gobiernos central y regional y se lamenta de que «la degradación del Mar Menor es un ejemplo de que lo habitual es el enfrentamiento». El presidente del CES, José Antonio Cobacho, apeló a la responsabilidad de ambas administraciones para colaborar ante cuestiones decisivas para la Región, como «el Mar Menor o el Corredor Mediterráneo». Cobacho también anunció un próximo pronunciamiento conjunto con el CESde España sobre el Mar Menor.
En su Memoria, el CES defiende que el acercamiento entre la Comunidad y el Gobierno central es imprescindible en «un momento particularmente difícil, con la amenaza de otra recesión antes incluso de que nos hayamos recuperado totalmente del deterioro causado por la pandemia».
También apuesta por «reforzar los mecanismos de cooperación entre el Gobierno regional, los agentes sociales y las organizaciones sectoriales. Mantener la cooperación social es un pilar imprescindible para lograr la robusta recuperación».
Por su parte, el secretario general de CC OO, Santiago Navarro, destacó el incremento de la siniestralidad laboral en 2021, con seis accidentes laborales más que el año anterior, al recuperarse la actividad en las empresas. Aludió también a la desproporcionada presencia de las empresas de trabajo temporal (ETT) en la Región y reclamó el mantenimiento de la plantilla del Servicio de Empleo y Formación (SEF), que viene sufriendo continuos recortes.
Santiago Navarro llamó la atención sobre el retroceso que ha experimentado el teletrabajo desde que se levantaron las restricciones impuestas por la pandemia.
El secretario general de UGT, Antonio Jiménez, resaltó el crecimiento del empleo que se ha producido tras la pandemia, con «máximos históricos» que han llegado a alcanzar los 641.000 trabajadores ocupados, los que supone casi 28.000 más que antes de la pandemia. A su vez, la cifra de trabajadores que continúan en ERTEse había reducido a tan solo 1.200 personas al acabar el año. Aludió también a los cambios en la contratación propiciados por la reforma laboral, que se han traducido en un incremento de los contratos fijos.
No obstante, el gasto en I+D en 2020 ascendió a 341 millones, la mayor cantidad de la serie. En relación a las cifras nacionales ha pasado del 1,73% de 2013 al 2,16%. Sin embargo supone tan solo 226 euros por habitante, el 68% del promedio nacional, que alcanza los 333 euros.
El CES reclama un Plan de Ciencia y Tecnología, «inexistente desde que acabó en 2014 la vigencia del último», que ofrezca un apoyo «más contundente» a las empresas que invierten en I+D y que permita «rejuvenecer» la plantilla de investigadores. También considera necesaria «la captación de talento» y evitar la fuga de cerebros de la Región o de España, además de dotar a los investigadores de estabilidad laboral.
El órgano consultivo del Gobierno dice en su Memoria de 2021 que el gasto de las empresas sí ha crecido un 89%
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, recordó el impacto que está teniendo la invasión de Ucrania y la crisis energética en la subida de los precios, «que ahora sufrimos con toda crudeza».
También aludió a la situación deficitaria de la Administración regional para reclamar la reforma del sistema de financiación autonómica o, al menos, «que se cree un fondo extraordinario destinado a las autonomías infrafinanciadas de tal forma que las sitúe en el importe medio por habitante de las comunidades autónomas de régimen común».
Frente al aumento de la deuda de la Comunidad, que ha subido hasta los 11.000 millones, López Abad dijo que las empresas de la Región han reducido su endeudamiento, que en 2020 se situaba en el 57%, unos cuatro puntos menos que en 2013, aunque siempre ligeramente superiores a los porcentajes y costes financieros de España. Continúa así «el proceso de reducción del endeudamiento iniciado tras la Gran Recesión», apuntó.
«No obstante, se aprecian grandes diferencias entre la empresas que están en las primeras etapas de su ciclo de vida y las ya maduras, con unos niveles de endeudamiento muy por encima de la media en el caso de las primeras», indicó.
Apuntó igualmente que la crisis provocada por el coronavirus «a pesar del shock económico sufrido, no ha menoscabado la solvencia financiera de las empresas murcianas y españolas», aunque mostró su preocupación por las consecuencias que tendrá la inflación y la guerra en Ucrania. El CES también muestra su preocupación por «el vencimiento de los créditos del ICO, que en buena parte se localizan en sectores vulnerables y se exponen al riesgo de impago».
Muestra su preocupación por el vencimiento de los créditos del ICO "en sectores vulnerables
La contratación indefinida ha aumentado un 244% hasta mayo
La Región ha registrado cerca de 127.000 contratos indefinidos en lo que va de año, un 244,7% más que en 2021. Entre enero y mayo los contratos fijos han pasado de suponer apenas el 9,2% a alcanzar el 34% de la contratación total. La empresa de trabajo temporal Randstad ha dado a conocer un balance sobre la evolución de los contratos desde que entró en vigor la reforma laboral, que desde finales de marzo impide utilizar la modalidad de obra y servicio.
En la Región se firmaron 36.811 contratos indefinidos en los cinco primeros meses de 2021, que este año han aumentado hasta los 126.902.
Con respecto al total de contratos indefinidos registrados en España, los de la Región de Murcia representan el 5,1%.
El aumento del 248% que se ha registrado se sitúa entre los más elevados, aunque la contratación indefinida se ha incrementado sobre todo en Baleares (555,8%), Extremadura (360,3%), Andalucía (332,8%) y Canarias (324,3%).
La Comunidad Valenciana ha aumentado la contratación indefinida un 226,9%. Castilla-La Mancha y Asturias registran incrementos superiores al 201%, mientras que La Rioja está en el 200,1%.
El menor incremento se ha producido en Madrid, con el 140,6%.
En toda España se han firmado 2.498.263 contratos, mientras que, en el mismo periodo de 2021, fueron 784.041. En comparación con el año pasado, la contratación indefinida creció un 218,6%, lo que supone que se multiplicó por 3,2.
El peso de la contratación indefinida con respecto al total no ha dejado de crecer desde el comienzo del año. Desde entonces, uno de cada tres contratos que se firmaron en nuestro país (32%) fueron indefinidos, mientras que en el mismo periodo del año pasado este porcentaje fue del 11,5%.
El sector de la hostelería, con cerca de medio millón de contratos, es el que más ha aumentado la contratación indefinida (587,1%). Le siguen la agricultura (368,5%) y la construcción (286,4%).
