No se esperaba ninguna sorpresa. Los directores generales del Agua de Murcia y del Ministerio para la Transición Ecológica, José Sandoval y Teodoro Estrela, se reunieron ayer en Madrid para tratar de enderezar la disputa por el Plan Hidrológico del Tajo y la petición regional de construir el colector norte junto al Mar Menor para recoger y desnitrificar las aguas captadas.
Estrela vino a comentar que entre los acciones del Ministerio no está seguir con la vía recogida en el Plan Vertido Cero, sino que se opta por renovar 28 kilómetros de la actual red de drenaje deteriorada que recoge agua del freático y de escorrentías que circulan por las ramblas del Albujón, Miranda y La Maraña. Estas aguas terminan vertidas al canal del postrasvase ya que su almacenaje es imposible al no existir balsas para ello, ni su descontaminación tampoco.
En este último punto, Estrela dejó vía libre a la Comunidad para que construya la planta desnitrificadora que permita eliminar los nitratos de los caudales captados y que recorren la red gracias a las estaciones de impulsión, así como el emisario en el Mediterráneo. El Ejecutivo regional quiere optar por la vía del Plan Vertido Cero y construir una red nueva.
Respecto a los planes de cuenca, Sandoval insistió ayer en que el beneficio ecológico de los caudales mínimos del Alto Tajo es escaso, y volvió a recordar a Estrela el impacto negativo de la decisión en el Levante, delante además del presidente de la Confederación del Segura, Mario Urrea, en cuyo plan hidrológico se refleja el daño socioeconómico. «No parece haber disposición y seguirá existiendo esa descoordinación entre los dos planes», señala el director del Agua. Sandoval no confía en los mecanismos de regulación del precio del agua desalada a largo plazo («son soluciones cortoplacistas») mientras que insistió en que la desalación no puede ser sustituir al Trasvase.
