Independientemente de la edad, cuando se trata de salud, cuidar los pies es esencial. Y de ello es cada vez más consciente de la sociedad, que cuenta para ello con los profesionales de la Podología para garantizar un tratamiento y diagnóstico integral, desde los procesos más simples hasta la ciurogía podológica.

Esta especialidad cada vez es más demandada y, sin embargo, aún no está reconocida por el Sistema Nacional de Salud, una de las principales reclamaciones del Colegio Oficial de Podología de la Región de Murcia (Copomur). Hablamos con su presidente, Francisco Barranco, para saber más de esta profesión y de lo que puede ofrecer la entidad colegial a sus profesionales.

Usted está al frente de Copomur. Dígame, ¿qué puede hacer la entidad por los profesionales de esta especialidad médica?

La representación oficial de todos ellos y velar para que la calidad asistencial sea cada vez mayor, para garantizar la seguridad de los pacientes. Así como ofrecer las respuestas que necesiten los pacientes y profesionales.

Cuando se trata de pies, es importante ponerse en manos expertas.

Así es, aconsejaría a toda la población que acudan al podólogo cuando tengan un problema en sus pies, sin dudarlo. Es la mejor opción. También advertirles que no deben buscar atajos peligrosos para su salud acudiendo a centros no sanitarios que publicitan tratamientos podológicos. Desde el Colegio de Podólogos estamos a su disposición.

¿Sabemos realmente todo lo que puede hacer un podólogo por nosotros?

Cada vez se tiene más claro. Somos los especialistas del pie con capacidad diagnóstica y de prescripción. Es decir, garantizamos el diagnóstico y tratamiento integral del pie, desde la infancia hasta la geriatría, desde procesos simples hasta la cirugía podológica así como biomecánica y pie diabético, entre otros.

Hablamos de profesionales con una formación continuada, ¿verdad?

Así es. La formación continuada es necesaria en cualquier rama de la Sanidad y, en la nuestra, la consideramos esencial, aportando grandes conocimientos profesionales para su utilización en las consultas.

¿Cómo ve el futuro de la profesión?

Con mucho optimismo y esperanza, grandes avances en cada una de las especialidades y, sobre todo, el reconocimiento que se está obteniendo por los pacientes. Cada vez más, la podología se especializa en campos concretos.

El año pasado me contaron que se había aprobado una Proposición no de Ley en el Congreso de Los Diputados que instaba al Gobierno a incluir la Podología en el Sistema Nacional de Salud. ¿Se ha logrado?

En la Administración todo va lento, aunque hemos presentado toda la documentación acreditativa de nuestra necesidad, la cual piden los ciudadanos, en el Sistema Nacional de Salud, junto al Consejo General. Nosotros continuamos trabajando, pero los políticos regionales deberían apoyarnos más.

¿A qué otros retos se enfrenta el sector y necesitan solución?

El mayor de los retos es el Sistema Nacional de Salud, sin olvidar que estamos intentando poner en ‘norma’ los servicios de Podología que se ofertan tanto en residencias, hogares y asociaciones de la tercera edad. No podemos olvidar que somos sanitarios y, como tal, Sanidad exige una regulación que, en algunos casos, no se cumple por desconocimiento. Solo queremos poner orden, no eliminar nada. Intentamos acercar nuestras consultas a los ciudadanos.