El cambio en el trayecto Cartagena-Madrid en tren y, en general, la gestión de las infraestructuras protagonizaron ayer otro capítulo del rifirrafe entre PP y PSOE. Los populares murcianos criticaron ayer «el periplo de transbordos» necesario a partir de este lunes para llegar de Cartagena a Madrid en tren y cifra en más de cinco años el tiempo que durará el corte del tramo de la ciudad portuaria a Archena, que se hará en autobús, cuando Adif situó el fin de las obras en septiembre de 2024.

Después de que el Administrador de Administraciones Ferroviarias informara de que por las obras de la línea de alta velocidad Murcia-Almería sería necesario además en Albacete otro transbordo para llegar a la capital de España, el PP ha señalado que el Gobierno central «condena» a Murcia a ser la única comunidad sin conexión directa ferroviaria con Madrid «por una decisión sectaria y sin fundamento».

El secretario general del Partido Socialista en la Región de Murcia, Pepe Vélez, aseguró, por su parte, que mientras «López Miras mantiene su clima de crispación y confrontación, el Gobierno de España cumple con la Región de Murcia con inversiones millonarias».

«El Gobierno regional es incapaz de gestionar, y ya lo ha demostrado con los fondos europeos para inclusión. No sé qué haríamos sin el apoyo firme del Gobierno de España. El Partido Socialista de la Región de Murcia está trabajando para que el Gobierno de España haga las inversiones que necesitamos y que son urgentes», afirmó el secretario general socialista.

Los servicios convencionales, más demandados que el AVE

Según las estimaciones de Renfe, los trenes convencionales han transportado en 2021 a unos 210.000 usuarios entre Murcia y Madrid, mientras que el AVE de Orihuela ha captado 65.000 clientes. Esto supone que la conexión natural de la Región con Madrid ha sido usada por 575 usuarios al día, mientras que el AVE de Orihuela ha tenido 175 clientes.