Son innumerables los casos en los que una ciudad acoge con los brazos abiertos, aunque no las haya visto nacer, a personalidades que con el tiempo acaban forjando una relación que va más allá de lo profesional con esta tierra. Casi con toda seguridad, el caso más representativo de Cartagena lo encontramos en María Dueñas, una de las más exitosas escritoras del panorama nacional y ‘responsable’ de ‘bestsellers’ tan aclamados como El tiempo entre costuras (2009) o más recientemente Sira (2021).
Estoy muy agradecida a mis lectores, pues son ellos quienes han hecho posible que yo sea hoy día una persona relativamente ‘importante’»
La relación de Dueñas con la Región de Murcia viene de largo, desde que tras impartir clases en la base aérea de Los Alcázares decidiera pasar a formar parte de la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia como profesora titular de Filología Inglesa. Y pese a no ser «muy dada a los hondos sentimientos locales, regionales o identitarios», tal y como la propia escritora reconoce, entre la ciudadanía de Cartagena en particular y la Región de Murcia en general se respira ese aroma de orgullo que asoma en cada mirada de admiración hacia cualquier persona que, portadora de un altavoz capaz de traspasar fronteras, representa todo lo bueno de la tierra en cuestión.
Reconocida como una de las mejores embajadoras murcianas por todo el mundo, María Dueñas se ha ganado por derecho propio el cariño tanto de vecinos como de forasteros, esos mismos que con ansias celebran la publicación de sus superventas, capaces de batir récords y que a buen seguro encierran una parte de la Región de Murcia. El retorno de Sira, la protagonista de la novela que la encumbró al olimpo del negro sobre blanco, a la escena literaria, ha sido la ‘excusa’ perfecta para reconocer a María Dueñas con el premio Importantes del mes de junio. Un reconocimiento que se suma al nombramiento como Hija Adoptiva de la ciudad de Cartagena para dejar claro a todo el mundo que la relación entre la escritora y la Región de Murcia siempre ha ido más allá de lo meramente profesional. Son las cosas del querer y ser querida.
