La reactivación de la actividad industrial y el fin de las limitaciones a la movilidad en la Región de Murcia provocaron un aumento no muy significativo de los niveles de contaminación en la Región de Murcia si los comparamos con el 2020, año donde se confinó a la población durante meses, pero no ha alcanzado todavía los registros previos a los de hace tres años. Aun así, la Comunidad registró repuntes en determinados momentos del año pasado como la época estival, de julio a septiembre, y en otoño también.

El informe de la calidad del aire en la Región que elabora cada año Ecologistas en Acción vuelve a poner el acento en como un contaminante como el ozono troposférico amenaza con volverse crónico en Murcia. La combinación de radiación solar y las emisiones de óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, derivados de la combustión de calderas urbanas o industriales más la quema de combustible, son el origen de este ozono ‘malo’ que como curiosidad tiende a acumularse lejos de las zonas con fuentes de emisiones y sí en zonas urbanas o de interior, alejadas de la actividad industrial y tráfico rodado.

La reactivación de la actividad industrial y el fin de las limitaciones a la movilidad en la Región de Murcia provocaron un aumento no muy significativo de los niveles de contaminación en la Región de Murcia si los comparamos con el 2020, año donde se confinó a la población durante meses, pero no ha alcanzado todavía los registros previos a los de hace tres años. Aun así, la comunidad registró repuntes en determinados momentos del año pasado como la época estival, de julio a septiembre, y en otoño también.

El informe de la calidad del aire en la Región que elabora cada año Ecologistas en Acción vuelve a poner el acento en como un contaminante como el ozono troposférico amenaza con volverse crónico en Murcia. La combinación de radiación solar y las emisiones de óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, derivados de la combustión de calderas urbanas o industriales más la quema de combustible, son el origen de este ozono ‘malo’ que como curiosidad tiende a acumularse lejos de las zonas con fuentes de emisiones y sí en zonas urbanas o de interior, alejadas de la actividad industrial y tráfico rodado.

Tráfico urbano e interurbano

Reducir el tráfico rodado en los tramos urbanos e interurbanos es primordial para la organización, que también pone el foco en este informe en la actividad industrial, las quemas agrícolas o la emisiones de amoniaco por las cabañas ganaderas. «Los niveles de todos los contaminantes, referidos a los valores límite de la normativa estatal, han caído en el año 2021 aunque se ha producido un repunte en los meses de verano y otoño. Esta evolución viene a confirmar el carácter fundamentalmente antropogénico de la mayor parte de contaminación atmosférica en nuestra Región», explica Belmonte.

El tráfico, sobre todo el de automóviles pesados, la industria petroquímica, las actividades metalúrgicas y de producción de fosfatos, junto con la intrusión de polvo sahariano, son algunas de las principales fuentes de emisión de las partículas PM10, que originan numerosas enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares, y cánceres de pulmón. Los datos del pasado año reflejan los efectos de la pandemia, ya que disminuyó el número de días en los que se superan estas emisiones, pero Ecologistas alerta de que los episodios que se producen cada vez son más «extremos y prolongados» en el tiempo: «Hasta cuatro o cinco días», como el caso de la ola de calor en pleno mes de agosto que provocó un grave fenómeno de contaminación. «Cada vez nos vamos a encontrar más episodios como este», concluye.

Demandan zonas de bajas emisiones en los cuatro grandes municipios

Desde hace tres años la Región carece de un Plan de Mejora de la Calidad del Aire para abordar los problemas de contaminación atmosférica en la región, denuncia Ecologistas. «El antiguo Plan finalizó en 2018 sin ser sustituido por uno nuevo, que todavía ni se ha desarrollado ni sacado a información pública. Y mientras seguimos teniendo una red de vigilancia atmosférica obsoleta y con múltiples carencias». Las estaciones que componen la red han tenido incidencias técnicas en los medidores que han supuesto ausencia de datos, falsas superaciones, fallos de comunicaciones o datos no válidos, apuntan, «propios de una red envejecida que necesita la sustitución de una gran cantidad de analizadores de contaminantes que han superado su vida útil. Por ello Ecologistas en Acción presentó una propuesta escalonada de modernización de la red». Para Ecologistas en Acción es necesario un Plan de Mejora de la Calidad del Aire ambicioso, que contemple un plan específico de control del ozono troposférico, y que sitúe en el centro las principales vías de actuación para reducir la contaminación atmosférica. También es necesario desarrollar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Murcia, Cartagena, Lorca y Molina de Segura, para la disminución del tráfico y la reducción de las emisiones.