Juan Francisco Jiménez

Jiménez: "Los ciudadanos de la Murcia medieval eran unos héroes"

El catedrático de la UMU, natural de Lorca, es un apasionado de la Historia y desde su nuevo puesto impulsará, aún más, el conocimiento de la Edad Media entre la población

Juan Francisco Jiménez.

Juan Francisco Jiménez. / ISRAEL SÁNCHEZ

Andrés Esteban

Desde niño siempre ha sentido una gran pasión por la historia mientras paseaba por su Lorca natal. Una ciudad que le ha servido de inspiración para dedicarse durante toda su carrera a la investigación de nuestro pasado. Juan Francisco Jiménez, catedrático de la UMU, cuenta cómo ha sido su nombramiento como nuevo presidente de la Sociedad Española de Estudios Medievales (SEEM), y nos acerca lo más destacado de la sociedad de la Región en la Edad Media.

¿Cómo se siente al ser nombrado presidente de la SEEM?

En un primer momento, abruma un poco, porque es como asomarte a un abismo, ya que con cada decisión equivocada se puede meter la pata de verdad (ríe). Y por otro lado, es un orgullo como profesional que tus propios compañeros te elijan para dirigir la sociedad. En realidad, no puedo pedirle más a la vida o a la profesión.

¿Qué tal han sido estos primeros días en el cargo ?

Como había que organizar un poco cosas que se habían quedado en un impás a la espera de la asamblea y de las elecciones, pues digamos que hay cosas que ya llevan su propia dinámica pero otras no. Y, sobre todo, con la idea de que ha entrado una junta directiva completamente nueva y hay que empezar para que esto ruede. Esperan de nosotros que la relancemos.

La sociedad se dedica, sobre todo, a la divulgación. ¿Cómo se realiza el trabajo de divulgar?

Hasta ahora todas las publicaciones que competen directamente a la asociación las hemos enfocado a que estén en abierto completamente. Una de las ideas es acercar tanto desde el material docente generado por el profesorado hasta pequeños cuadernillos en abierto para que cualquier interesado por el medievo pueda acceder a ellos en abierto y consultar sobre cualquier tema del medievo, y esto es un criterio que lleva el aval de la SEEM y de los máximos profesionales del país.

A nivel personal ¿de dónde surge ese interés por la época medieval ?

Los que hemos nacido en una ciudad con un pasado como Lorca, a algunos no ha sido capaz de atraerlos pero en mi caso sí ha conseguido atraparme. Yo me asomaba a la calle en Lorca y lo primero que veía era la torre alfonsina. Por eso el interés por la historia en mi caso ha sido vocacional desde muy pequeño y no recuerdo no haber tenido un gran interés por las cuestiones de historia en ningún momento. Por este motivo he tenido mucha suerte y me considero un afortunado desempeñando mi labor en algo que siempre he deseado. Ya desde la época del colegio o en el instituto a mí me conocían mis compañeros por mi vocación histórica y la verdad es que yo nunca dudé de la Historia.

Ha escrito mucho sobre la Región de Murcia. ¿Qué es lo que más destaca de la sociedad medieval en nuestra comunidad?

Lo que más destaco de ellos es que eran unos héroes. Me acuerdo cuando escribí hace unos años un libro sobre el Reino de Murcia, y una de las cosas que más me llamaba la atención era que aquella gente eran unos héroes con todas las dificultades a las que se enfrentaban, como por ejemplo los problemas que había en la frontera con Granada, ya que estaban envueltos en un cautiverio. Ahora en la actualidad, nos vemos y nos quejamos de cualquier cosa pero los tiempos pasados no fueron mejores en comparación. Esos hombres hicieron que pudiéramos disfrutar de la Murcia de hoy y con eso me quedo de ellos.

¿Y hay algún hecho que destaque personalmente dentro de esa época?

El fenómeno fronterizo es algo que a los murcianos nos ha marcado muchísimo. Esa época, aunque nos parezca muy lejana, para nosotros es algo que no podemos quitarnos de encima. Desde el diseño del propio color rojo de la bandera de la comunidad, hasta las siete coronas que forman parte de nuestra propia historia ya que somos región porque antiguamente éramos reinos. Cuando salgo fuera, siempre me gusta hablar de que, aunque parezca que no, tenemos mucha historia de la que presumir.

«Hay videojuegos para aprender»

Una de las principales aficiones de Juan Francisco Jiménez son los videojuegos, que ha estudiado desde el punto de vista formativo, y considera que pueden ser una herramienta muy útil para el aprendizaje.

¿Existe una fidelidad histórica real en los videojuegos?

Hay de todo. Esto es nuevo y es un nuevo medio de expresión cultural, como en su momento pudo suponer el cine. Es algo universalizado que las nuevas generaciones asumen como algo propio, como algo identitario con sus propias generaciones y van a ver el pasado en un videojuego. De hecho, los jóvenes ven poco cine y juegan mucho, que no es algo malo sino que pertenece a otra generación. De manera que hace que las generaciones aprendan con ellos lo que la gente sabía antes a través del cine. Pero lo que había en la película no era un documental, porque se aprendía lo que el director de cine ponía, pues en el videojuego igual. Hay videojuegos que tienen la ventaja de que son interactivos, hacen que el usuario se integre en el paso y forme parte de él.

¿Cree que los videojuegos pueden ser una enseñanza real?

Sí que hay títulos que sirven para formar que están comercializados y no son videojuegos educativos. Títulos para divertirse que van sobre, por ejemplo, la frontera con Granada. Cuando juegas sobre algo que has investigado es una experiencia y ojalá hubiera más desarrollos de este tipo.