La negociación de los convenios para la compra por parte de los regantes del agua desalada producida en la planta de Torrevieja dio ayer un paso importante. El Ministerio para la Transición Ecológica y la empresa pública Acuamed, encargada de gestionar las instalaciones, se sentaron en la mesa con el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (Scrats) para, de forma oficial, plantear la subvención del agua desalada los próximos años con el fin de evitar que los precios que pagarían los agricultores del Levante por el metro cúbico se disparen por encima del euro. La propuesta pasa por aplicar unas ayudas que permitan a los regantes desembolsar entre 36 y 40 céntimos con un tiempo límite: 2025.

Para ese año tanto el Ministerio como la Confederación Hidrográfica del Segura esperan que hayan terminado las obras (o estén en un estado avanzado) que amplíen la producción de la desaladora de Torrevieja hasta los 120 hectómetros cúbicos, más la de Águilas y Valdelentisco, así como la instalación de plantas fotovoltaicas que suministren energía a las plantas y la conexión de estas instalaciones con los canales del postrasvase.

El director general del Agua del Ministerio, Teodoro Estrela, junto con Francisco Javier Baratech, presidente de Acuamed, y Mario Urrea, presidente de la CHS, se reunieron con el Scrats para plantear esta propuesta del Ministerio, cuya subvención estaría condicionada también por el coste de la energía que paga Acuamed para el funcionamiento de la planta, lo que podría incrementar el precio final que pagan los regantes.

No es suficiente

Con esto encima de la mesa, para el Scrats no es suficiente y esperan que en próximas reuniones con el Ministerio y la CHS se pueda llegar a un acuerdo que permita pagar solo 30 céntimos por metro cúbico, tal y como se aprobó en el Congreso de los Diputados.

El Ministerio justifica la decisión de subvencionar el agua amparándose en criterios medioambientales, como poner fin a la sobreexplotación de los acuíferos en la cuenca del Segura o para compensar los recortes en los envíos de agua por el Trasvase Tajo-Segura que provocarán los futuros caudales ecológicos del Tajo.

Acuamed se puede acoger a la cláusula que le permite cobrar a los regantes gastos extraordinarios, como el incremento de la factura de la luz en la producción de recursos desalados, lo que puede disparar el precio que paguen por conseguir el riego para las fincas.

Los regantes piden rebajar el IVA de la factura de la luz para el regadío


La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha escrito por carta a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, para pedirle que reduzca el impuesto sobre el valor añadido (IVA) al 10% al suministro de energía al regadío, igual que se ha hecho con el suministro doméstico, para ayudar al sector a abaratar en torno a un 30% su factura eléctrica.


Tras la prórroga del Gobierno a las medidas fiscales para reducir la factura de la luz, los regantes también quieren que esa medida se aplique al suministro de energía al regadío y, por ello, ha escrito a la ministra una misiva en la que además le solicitan la posibilidad de contratar dos potencias al año, una posibilidad recogida recientemente en la Ley para el funcionamiento de la cadena alimentaria.


En la carta, lamentan que aún no pueden disfrutar de esta doble potencia a consecuencia de la «inacción» del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.