Las bajas por covid han afectado a los parques de Bomberos de la Región, que ya arrastraban una carencia de personal importante. «Hay un déficit de más de cien plazas», explican a esta redacción bomberos afectados, que detallan que «las guardias de tres (efectivos) son muy comprometidas, porque para un incendio grande necesitas refuerzos». 

Aunque los parques de bomberos no están en cuadro solo por el coronavirus, sino que «están en cuadro porque existe una mala gestión respecto a las necesidades que tiene un servicio de emergencias», tiene claro Sergio Rubén Nicolás, bombero y delegado de Comisiones Obreras en el Consorcio de Extinción de Incendios

«La incidencia del coronavirus en la actualidad en los parques en la Región es despreciable, no se supera la decena respecto a los 330 trabajadores del Consorcio», manifiesta Nicolás, que sí pone el acento en otros conflictos

"Existe una mala gestión respecto a las necesidades que tiene un servicio de emergencias", opina el delegado de Comisiones Obreras

A su juicio, «estás dejando que una Administración se refuerce en base a la decisión personal» de un trabajador de hacer o no horas extra. Dado que están bien pagadas, admiten bomberos consultados por este periódico, se venían cubriendo, pero la sexta ola ha hecho estragos: no solo no se cubren los parques sin gente, sino que quedan mermados los demás.

Nicolás subraya que este asunto «no está organizado» y que «la Región, lejos de mirar hacia los Bomberos, mira hacia la privatización. Eso me da mucha pena».

Uno de los problemas enquistados está en el parque de San Pedro del Pinatar, el cual «no existe como tal, no tiene plantilla, está cubierto con horas extra que hacen bomberos de otros parques», afirman bomberos afectados. Sergio Rubén Nicolás confirma al respecto que «es un parque que, desde 2004, solo se abre como servicio extraordinario».

El Consorcio de Extinción de Incendios cuenta con 330 bomberos y «todos los días hay 70 de guardia», comenta el delegado de Comisiones, que añade que «en una jornada hacemos lo que un funcionario haría en tres». 

El problema colea desde hace años. En 2016, Nicolás ya denunciaba que el servicio de bomberos en la Región se prestaba «en unas condiciones que se pueden llamar de todo, menos de emergencias». Aseguró que, por ejemplo, «tenemos catorce parques, de los cuales ocho tienen sólo tres bomberos por turno: un cabo y dos bomberos». Una cifra que se queda escasa. Seis años después, la precariedad continúa.

«La desgracia es que menos efectivos significa menos posibilidad de atenderte pronto y, por tanto, más riesgo, incluso de morir», lamenta.  

En Caravaca de la Cruz, ahora mismo hay un bombero de baja de 26 (lo han pasado 10 desde que comenzó la pandemia); en Los Alcázares, otro de baja de 26 que son (lo pasaron 5); en Cieza, tres de baja de 26 (lo pasaron ocho); en Molina, dos de los 15 que son. 

En Murcia y Cartagena

Del Consorcio de Extinción dependen todos los municipios, excepto la ciudad portuaria y la capital de la Región, que tienen sus propios parques. En los Bomberos de Cartagena, hay en estos momentos tres efectivos de baja por culpa del virus, de una plantilla de alrededor de un centenar, informan fuentes municipales. 

En el caso de Murcia, son 15 los bomberos de baja por coronavirus, de una plantilla de 200, indica el Consistorio capitalino.

Quince millones de la Comunidad

En 2021 la Comunidad dio al Consorcio de Extinción de Incendios 15.302.000 euros, la misma cantidad que en 2020. Este dinero se emplea principalmente para pagar nóminas y gastos de funcionamiento. Y se ve complementado por el dinero que aportan los ayuntamientos consorciados, que son todos menos Murcia y Cartagena. 

Según se detalla en el Portal de la Transparencia, los consistorios murcianos dieron al Consorcio en 2021 un total de 9.988.085 euros, lo mismo que en 2020.