La consejera de Educación de Murcia, María Isabel Campuzano, ha dibujado este jueves la línea de actuación que seguirá la Consejería respecto a la inversión de los 40 millones de euros para crear casi 4.000 plazas públicas de 0 a 3 años hasta 2024 en la Región de Murcia que el Gobierno central aprobó la pasada semana. En la Conferencia Sectorial de Educación organizada por el Ministerio de Pilar Alegría, la titular de la Consejería ha demandado que estos fondos también puedan llegar a los centros infantiles privados de la Región con el fin de que creen nuevos puestos, algo que no permitiría las reglas de la subvención que otorgó el Ejecutivo central a las comunidades con dinero del fondo de recuperación europeo. Campuzano apuesta por concertar plazas con escuelas de titularidad privada, algo que demandó el sector de las cooperativas de enseñanza regionales. Andalucía también ha apostado por lo mismo.

A esta demanda se le suma la petición de que sea el Estado quien financie los gastos de personal y funcionamiento a partir del tercer año, cuando se termine el plan de financiación plurianual de las plazas para el primer ciclo de Infantil. Campuzano ha preguntado también al secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, si estas plazas se podrían reconvertir en puestos ya existentes en escuelas municipales o en los 14 centros que dependen de la Comunidad. El Ejecutivo regional no ha creado más escuelas bajo su tutela desde hace más de 20 años, un hecho que la comunidad educativa ha denunciado por desfavorecer la matriculación de los escolares de corta edad.

La Consejería, a través de una nota informativa, ha señalado que ya ha comenzado "con las tareas previas para planificar la implantación de estas plazas de Educación Infantil en centros educativos de titularidad pública a partir de septiembre de 2022", lo que deja entrever, por el momento, que no se apostará por crear más escuelas infantiles públicas que dependan de Educación.

El debate en la Conferencia Sectorial ha estado centrado en los nuevos reales decretos que contemplan los currículos de Primaria, Secundaria y Bachillerato, que el Ministerio espera aprobar  previsiblemente en las próximas semanas. Campuzano ha criticado la tardanza en sacar adelante esta normas que establecen las enseñanzas mínimas, dado que ya deja poco margen a las comunidades para desarrollar su parte de los currículos, que deberán estar fijados antes del próximo curso. La consejera, que ya ha presentado el currículo de Primaria para la Región y mañana hará lo propio con el de Secundaria, ha remarcado que “su tramitación está paralizada hasta que el Ministerio publique los reales decretos”.

Campuzano criticó la "excesiva carga ideológica" que hay en los contenidos de determinadas materias, según los últimos borradores del Ministerio. "Para la Consejería de Educación, un currículo de enseñanzas mínimas para el conjunto del Estado debe basarse en “criterios objetivos, rigurosos y científicos”.  

La consejera también solicitó a la ministra una materia espejo para el área de Religión en todas las enseñanzas y manifestó su discrepancia con respecto al modelo de evaluación, promoción y titulación implantado, “que devalúa los principios de esfuerzo y de exigencia y, en general, la calidad del sistema educativo”, afirmó la consejera.

La sentencia contra el catalán en las aulas y el pin parental

La intención del Gobierno catalán de no cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir un 25% de las clases en castellano le ha valido a la consejera Campuzano para recriminar al Ministerio de Educación su actitud ante esta "presunta desobediencia". La titular autonómica de Educación ha pedido a la ministra Alegría que se trate a todas las comunidades "por igual", ya que, ha recordado, el Ministerio sí intercedió con un recurso contencioso-administrativo cuando el Gobierno de Murcia activó el pin parental en las aulas. "Sin embargo, parece que ahora el Ministerio se muestra 'laxo' con la presunta desobediencia de un Gobierno autonómico a una resolución judicial", ha señalado. En el caso del pin parental, Educación modificó para este curso las instrucciones a los centros rebajando el poder de decisión que tendrían los padres sobre las actividades curriculares.