Quieren firmar los convenios, pero no con las "condiciones leoninas" que se plantean. El Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura sigue en guerra contra la empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, por los convenios que están pendientes de firmar y que marcan un precio "exagerado" del agua desalada de la planta de Torrevieja que tiene que llegar a los regadíos del Levante. El presidente de los regantes, Lucas Jiménez, ha remarcado tras una reunión mantenida con el Consejero de Agua de Murcia, Antonio Luengo, que el precio del metro cúbico que salga de la desaladora puede alcanzar la cota del euro y medio y eso haría "inviable" el regadío en la Región y Alicante. "Se nos pide que trabajemos a marchas forzadas para firmar los convenios que vincularán nuestras vidas a unas condiciones leoninas", señala.

Los regantes siguen negociando con la entidad que gestiona la planta de Torrevieja para que los precios, que ahora estarían marcados en 80 céntimos el metro cúbico para este año hidrológico, no escalen hasta 1,2 o 1,5 euros como temen. Ese precio para ellos no debería pasar de los 30 céntimos, tal y como se aprobó en la legislatura pasada para la Ley de Sequía, que obliga al Gobierno estatal a subvencionar el agua desalada. Acuamed se puede acoger a la cláusula que le permite cobrar a los regantes gastos extraordinarios, como el incremento de la factura de la luz en la producción de recursos desalados, lo que puede disparar el precio que paguen por conseguir el riego para las fincas.

Las comunidades de regantes rechazaron por unanimidad los planteamientos de Acuamed para el cobro del agua desalada en la junta del Scrats celebrada la pasada semana. Antes de que acaba el año el Ministerio quiere tener firmados los convenios para dar un impulso a su plan de ampliar la producción de agua desalada en el Levante, en detrimento de los caudales que dejen de llegar por el Trasvase Tajo-Segura.

Jiménez advierte de que el "regadío no va a seguir esa deriva" que pretende el Ministerio y por ello ha enviado una misiva al departamento de Teresa Ribera para que sean sensibles a las demandas de los agricultores y permitan esa subvención del agua desalada para rebajar la factura a 30 céntimos. "El Gobierno ha generado mucha confusión", subraya, "y esto hace inviable la agricultura del futuro". Se sienten presionados y más si tras este problema con el agua desalada y el encarecimiento de su producción están los caudales ecológicos del Tajo.

"Hemos demostrado que no hacen falta los caudales ecológicos"

La reunión con el consejero también se ha centrado en los planes de Transición Ecológica de elevar los caudales ecológicos del Tajo hasta los 8,5 metros cúbicos por segundo. El presidente del Scrats ha detallado cómo los técnicos del sindicato certificaron un error en el cálculo de estos caudales mínimos en el tramo más polémico del río manchego: Aranjuez, Talavera de la Reina y Toledo. Jiménez desvela que el Ministerio no solo hizo caso omiso de las indicaciones de los técnicos del Scrats sino que cambió la metodología en la planificación del Tajo para obtener una cifra similar a la que propusieron al principio, "incluso superior a la que se tenía prevista". Para él, los planes del Ministerio "son política" para contentar a Castilla-La Mancha.

Los regantes no ven serio la planificación que el Ministerio está llevando a cabo en la cuencas españolas, una crítica a la que se suma el consejero Luengo, que señala que "aquellos que atenten contra el Trasvase atentan contra la Región de Murcia" y su desarrollo "económico, social y medioambiental". Es "injusto que mientras los regantes de otras partes de España están pagando cuatro céntimos por el agua aquí esté por encima de los 70 céntimos", remarca Luengo.