La curiosidad mató al gato, pero en el caso de Óscar del Barco no ha sido así. De hecho, ha sido su sed de conocimiento lo que le ha llevado a publicar en revistas científicas tan prestigiosas como Monthly Notices of the Royal Astronomical Society o formar parte del equipo investigador de Pablo Artal (catedrático de Óptica de la Universidad de Murcia).

Dada la complejidad de la temática, ¿cómo explicaría usted su modelo a sus alumnos del Colegio La Milagrosa?

En primer lugar, yo no hago ciencia experimental, en tema de astrofísica no tengo un telescopio astronómico que me permita hacer una foto. Simplemente he propuesto un modelo basado en cálculos, el cual nos permite explicar lo que observamos. Mi modelo propone una manera de conocer si hay indicios de agujeros negros pequeños. Unos agujeros negros que, curiosamente, no son negros. En resumen, lo que propongo es una forma de comprobar la existencia de agujeros negros pequeños.

¿El modelo que usted propone tendría alguna aplicación en nuestra vida cotidiana?

Un agujero negro pequeño a nosotros no nos repercute. Se encuentran tan lejos que no nos influyen en nada. Mi descubrimiento es un mero conocimiento de lo que hay fuera y podría servir para conocer más sobre el origen del universo. Por tanto, aplicación técnica no hay.

Reputados astrofísicos como Avi Loeb han asociado en los últimos años la existencia de agujeros negros con una civilización alienígena. ¿Qué opina usted de estas nuevas teorías?

En el campo de la ciencia hay explicaciones de todo tipo. Hay científicos, incluso colegas con reputación, que cuando no encuentran una explicación científica dan sentido extravagante a estos fenómenos. Yo no estoy a favor de estas teorías tan exageradas. Nosotros partimos de una teoría fuente como es la Teoría de Einstein, que explica muy bien el funcionamiento del universo. A esas teorías más extravagantes les queda mucho por avanzar, de hecho, la teoría alienígena no está todavía muy asentada.

Por otro lado, ¿existe un planeta nueve?

A ver, todos conocemos el Sistema Solar. A veces podemos ver un planeta cuya órbita no es como tiene que ser, sino que está muy elíptica. Esto se genera a partir de un cuerpo con mucha masa que desvía la trayectoria del planeta. Pero no deja de ser una hipótesis, porque todavía no se han encontrado evidencias de la existencia de un noveno planeta.

En estos últimos años, asistimos a una corriente de revisionismo científico que está cuestionando teorías tan asentadas como las de Einstein o Hawking, ¿nos encontramos ante un retroceso del pensamiento científico?

La ciencia y la física no son algo inmutable. El objetivo de la física es la experimentación, que venga un científico cuyos resultados demuestren que las teorías anteriores están equivocadas. Por eso, en ciencia no podemos dar nada por sentando. Un claro ejemplo es Einstein, quien corrigió la Teoría de la Relatividad de Newton.

En los últimos meses, hemos asistido al primer viaje turístico al espacio, ¿llegará el hombre a fotografiarse con los planetas de nuestro Sistema Solar de fondo?

A mí me gustaría ver la Tierra desde un cohete. Esto sería una experiencia que muy pocos podrían permitirse. ¿A quién no le gustaría hacerse un selfie con la Tierra?. Aún así, es un negocio que implicaría más gastos, más contaminación... pero a quién no le gustaría ver la Tierra desde el espacio.

¿Qué ha supuesto su teoría en el campo científico?

En ciencia no hay revolución. El hecho de decir que existen agujeros pequeños son hipótesis, pero mi teoría es compatible con lo que se ha observado. Si en diez años no hubiera evidencias de que existen, habría que reformular el modelo. Es un sistema nuevo, pero que es compatible con la existencia de agujeros negros diminutos. Ante un mismo fenómeno hay distintas observaciones y la mía, de momento, es aceptada.

¿La ciencia regional se asemeja más a un agujero negro o contamos con algunas estrellas?

La ciencia murciana está creciendo, hay grupos de investigación muy importantes. Por ejemplo, el grupo de investigación de Pablo Artal es muy potente. Los pinos se hacen, hay personas muy buenas en el campo de las ciencias en Murcia. Poco a poco, se va mejorando. Muestra de ello es el ascenso de la UMU en los rankings, la cual se encuentra entre las 500 primeras universidades del mundo. Esto no es un agujero negro, sino que va creciendo de manera paulatina.