El suministro de los metales empleados en las obras se ha encarecido hasta un 120%, según los cálculos realizados por el presidente del Gremio de Fachadas de la Federación Regional de Empresarios del Metal (Fremm), Francisco Martínez. El vidrio ha subido un 80%, pero los problemas para conseguir los productos utilizados para pintar el aluminio son aún mayores, porque en este momento resultan mucho más difíciles de conseguir. «No hay lacas para pintar el aluminio de las ventanas», aseguró.

El presidente de la asociación de empresas que se dedican a instalar las ventanas y los cerramientos metálicos de los edificios da por hecho que los retrasos en la llegada de los pedidos que se está produciendo en el último año va a provocar un retraso inevitable en la terminación de las obras, puesto que resulta imposible cumplir los plazos de entrega de las viviendas si los materiales tardan meses en estar disponibles.

La vicepresidenta de la Fremm, Luz Díaz, se queja de que «si pides 500 toneladas, te pueden llegar 150»

Francisco Martínez explicó a La Opinión que «lo normal era recibir los pedidos de materiales en seis semanas, pero los plazos se han alargado hasta las 14 semanas e incluso los cuatro meses». Se lamentó, además, de que el mayor problema es la falta de garantías en las entregas, ya que cualquier cálculo resulta imprevisible. Lo que sí tiene claro es que si las empresas encargadas de realizar los cerramientos de las fachadas y las ventanas no disponen de los materiales necesarios, las obras se alargarán. «Si nosotros no terminamos, la obra no se termina», concluyó.

La escasez de materias primas se extiende también al vidrio y a los productos empleados en los aislamientos. Según las estimaciones del representante empresarial, el precio del aluminio se ha encarecido un 120% en el último año, mientras que el vidrio ha subido un 80%. Francisco Martínez recordó que también han subido la electricidad, el gas y los carburantes, lo que agrava los costes de producción.

La empresaria de Lorca atribuye los problemas a la política europea de dejar de producir las materias primas

Por su parte, Luz Díaz, propietaria de un almacén de hierros de Lorca y vicepresidenta de la Fremm, explicó que en este momento no solo no hay ninguna garantía en los plazos de entrega de los pedidos, sino que «puedes pedir 500 toneladas y te llegan 150, pero te tienes que conformar».

La vicepresidenta de la patronal del metal alertó de que el encarecimiento de los costes se traduce «en un aumento de la facturación», aunque «el margen de beneficio es menor, porque no se pueden repercutir los precios reales. Has facturado más, pero vendes menos», aclaró.

La empresaria lorquina explicó que la escasez de materias primas en la industria del metal está motivada por «la política seguida por Europa» en las últimas décadas, «al abandonar los altos hornos y la fabricación de metales para dejar la producción en manos de China y de otros países asiáticos. Y cuando viene el problema, aquí no sabemos qué hacer, porque esta industria no se puede recuperar de la noche a la mañana. Requeriría mucho tiempo», apuntó.