¿Recuerdas cómo era tu vida hace años? La energía siempre ha estado ahí, haciendo nuestro día a día más fácil. Hoy el mundo es diferente y la energía ha evolucionado con nuestras necesidades.
En la actualidad, como sociedad, disponemos de múltiples fuentes de energía que nos permiten calentar nuestras casas, cocinar, cargar nuestros teléfonos móviles o ir al trabajo. Hacerlo de la manera más adecuada a las necesidades de cada uno y de forma eficiente es fundamental si queremos reducir el impacto que genera nuestra actividad en el planeta.
Existen muchas formas de hacerlo gracias a la investigación y la tecnología. Multinacionales como Repsol, ponen a disposición de sus clientes una aplicación móvil para poder gestionar la transición energética en nuestros hogares. Repsol Vivit es una app que se puede personalizar y nos permite mejorar la eficiencia de nuestro consumo doméstico, como una información desglosada del gasto de cada electrodoméstico o comparativas con el consumo de hogares de características semejantes.
En esta app también hay espacio para el autoconsumo, una alternativa que la multienergética ya oferta con sus soluciones Solify, para quienes pueden instalar paneles solares en sus tejados, y Solmatch, que te permite conectarte a una comunidad solar y disfrutar del autoconsumo compartido de electricidad 100% renovable.
Estos avances se consiguen gracias a la investigación realizada en centros como el Repsol Technology Lab. Es uno de los centros privados más vanguardistas de I+D de España basado en la innovación abierta y el trabajo en red en alianzas con centros tecnológicos, empresas y universidades de todo el mundo.
Ha sido en este centro donde, recientemente, han diseñado una herramienta para que las empresas puedan ser más sostenibles. Se trata de un sistema inteligente de gestión de la energía para mejorar la eficiencia de las empresas. El estadio San Mamés del Athletic Club de Bilbao, o el Grupo Nueva Pescanova son algunas de las entidades que están probando esta tecnología que actúa sobre la energía asociada a los procesos de climatización y de cadena de frío, reduciendo su consumo energético, al tiempo que se reducen las emisiones de CO2.
El sistema de gestión energética, o EMS (Energy Management System por sus siglas en inglés) aplica algoritmos de inteligencia artificial y optimización avanzada. En las etapas preliminares del desarrollo, realizado en el laboratorio de microrredes del centro de investigación Repsol Technology Lab, el EMS ha mostrado ahorros de hasta el 20% en el consumo eléctrico asociado a la climatización y de hasta el 40% en la cadena de frío.
Esta iniciativa forma parte del ambicioso programa de digitalización de Repsol que comenzó hace más de dos años y que está transformando la compañía. Actualmente, cuenta con más de 250 iniciativas en curso de las que aproximadamente 100 tienen un impacto directo en sostenibilidad.
La transformación industrial
Si la concienciación y el uso responsable de la energía es importante en el día a día de cualquier persona, también lo es para las empresas. En la Región de Murcia existen grandes empresas que trabajan desde hace años por mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones. Es el caso de la refinería de Repsol en Cartagena que cuenta con planes de sostenibilidad anuales. En los últimos años ha invertido más de 65 millones de euros para incrementar la optimización de su consumo de energía. Una apuesta que, en la actualidad, se ve reflejada con la mayor parada de la historia de la refinería y que cuenta con un presupuesto de 75 millones de euros. De esa cantidad, 25 millones de euros se van a destinar, entre otras cosas, a nuevos proyectos que continuarán mejorando la eficiencia energética de las operaciones.
Estos proyectos, que consolidarán la refinería de Cartagena como referente europeo en su sector, forman parte de las líneas marcadas por Repsol en su Plan Estratégico 2021-2025, que se ha actualizado recientemente con metas intermedias más ambiciosas, para avanzar en la transformación industrial y ser una compañía cero emisiones netas en 2050. Un plan basado en cuatro pilares: eficiencia energética, economía circular, hidrógeno renovable, y captura, uso y almacenamiento de CO2.
Sólo en eficiencia energética, la multienergética tiene previsto invertir en sus centros industriales más de 400 millones de euros, para reducir 800.000 toneladas de CO2 anuales y sentar las bases para transformar las refinerías en instalaciones cero emisiones netas.
Repsol, cero emisiones netas
Las personas y las sociedades necesitan energía y desde Repsol ofrecen productos, materiales y servicios que dan respuesta integral a esas necesidades de manera segura, asequible y sostenible apostando por la innovación en la gestión, la digitalización y la tecnología para diseñar la energía del futuro.
En cuestiones de sostenibilidad, Repsol es pionera en su sector: comprometida con el bienestar de la sociedad, hace dieciséis años que comenzó su plan de reducción de emisiones que cada año es más ambicioso que el anterior. También fue la primera compañía de su sector que apoyó el Protocolo de Kioto, la primera en emitir un bono verde y la primera, en diciembre de 2019, en marcarse la ambiciosa meta de ser una compañía con cero emisiones netas en el año 2050. Ese anuncio tuvo un efecto catalizador en otras compañías del sector −especialmente en Europa−, que desde entonces han ido presentando planes similares. En la reciente celebración del Repsol Low Carbon Day el pasado 5 de octubre, Repsol anunció objetivos más ambiciosos de reducción de intensidad de carbono que los marcados hace tan sólo un año, estableciendo una reducción del Indicador de Intensidad de Carbono del 15% en 2025, del 28% en 2030 y del 55% en 2040, frente a los anteriores del 12%, 25% y 50%, respectivamente.
Más sobre Repsol
Dirección: Complejo Industrial de Cartagena, Valle de Escombreras. Apartado de correos 07, 30350, Cartagena
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