El Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor que queda pendiente de elaboración, y al que obliga la ley de protección de la laguna, ya está adjudicado. La empresa IDOM Consulting, Engineering, Architecture será la encargada de redactar este proyecto con la premisa de que deberá contemplar, entre otras cosas, la adaptación de los usos agrícolas en la cuenca a usos de carácter ecológico, forestal y turístico y control de la densidad ganadera.

Corredor ecológico

Otro punto pasa por establecer un corredor ecológico con función retenedora de agua «atendiendo al mantenimiento de la conectividad ecológica del Mar Menor y su entorno, identificando terrenos forestales o con presencia de hábitats naturales, así como aquellos espacios que deban recuperar esa funcionalidad incorporando la red de vías pecuarias».

La regulación de los planes urbanísticos también se contempla en el plan, ya que por el momento y hasta que se elabore el proyecto hay vigente una moratoria urbanística en torno a la laguna. Fomento quiere controlar la densidad de las edificaciones destinadas a uso residencial. Los espacios que están libres de construcciones pero que delimitan varios espacios urbanos a punto de ‘tocarse’ entre sí también estarían libres de pasar por la pala, ya que el nuevo plan contempla destinarlos a uso forestal o ecológico.

Bajar la estacionalidad

Respecto al ocio, la Consejería favorecerá la creación de equipamientos hoteleros y turísticos y la oferta de servicios para rebajar la estacionalidad de la demanda, así como mejorar la calidad urbana en las áreas construidas recualificando los espacios turísticos».

La mayoría de estas restricciones o regulaciones están enfocadas para la zona 1, es decir, la más cercana a la laguna y la que sufriría sobre todo el control urbanístico de sus suelos.