Un informe del Colegio Oficial de Trabajo Social refleja que el 80% de los profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria se han sentido desbordados, «con una tensión al límite y sumergidos en procesos eternos» durante la crisis de la covid-19. Así lo puso de manifiesto el presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social, Juan Carrión, durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Política Social en la Asamblea Regional.

Carrión recordó que durante la pandemia han aumentado de forma generalizada la demanda, las esperas y de las ayudas de urgencia. Sobre las citas sanitarias, el presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social detalló que la espera oscila entre las dos semanas y los dos meses en el 50% de los casos estudiados. Esta situación, según Carrión, «nos identifica ya un camino hacia una mejora necesaria».

Por otro lado, la pandemia provocó una adopción generalizada del teletrabajo. Eso ha supuesto una brecha tecnológica para el 74% de los profesionales encuestados. La mayoría de ellos advierte de que la brecha digital está en el acceso al SEF, al SEPE o la Seguridad Social, mientras que un 65% considera que el verdadero problema radica en la brecha digital de los usuarios.

Además, para un 40% de los profesionales existe un problema en la falta de medios corporativos, así como el acceso de los usuarios a los propios recursos, expuso Carrión durante su comparecencia.

Él, además, aludió al hecho de que un 56% de los profesionales exige un refuerzo de personal, un 48% aboga por el aumento de espacios con menor burocracia y más agilidad en los trámites. A pesar de las demandas, un 90% de los encuestados se siente satisfecho con la actuación de la Concejalía y el resto de organismos, valorándolo con una media de 7 sobre 10.

Con respecto a la valoración de la Consejería y del IMAS, un 76,47% de los sanitarios considera que es urgente adaptar la renta básica al ingreso mínimo vital y sobre todo mejorar la coordinación para evitar las dificultades de su implementación.

Según el presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social, «lo que se propone es garantizar a los empleados un directorio actualizado que garantice la mejor coordinación y trabajar de forma directa con los profesionales implicados». Para el 57% de la ciudadanía el comportamiento de los organismos «no es todo lo bueno que debería».

De ahí que Carrión incidiese en que «es necesario cambiar, realizando estudios que nos permitan modificar esa percepción».

En el informe también se recogen propuestas como el refuerzo de las plantillas para disminuir el tiempo de espera y tener una ratio más cercano a los 3.000 habitantes por trabajador.

Otra de las exigencias es la necesidad de simplificar la tramitación administrativa y la supresión de las tasas tanto de discapacidad como de dependencia, y acabar con la brecha digital que ha supuesto un reto para los profesionales.