Una de las principales finalidades de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es que las empresas lleven a cabo sus funciones, no solo mejorando aspectos de cara al exterior de la compañía -tales como iniciativas en pro de la sostenibilidad-, sino hacia sus propios trabajadores, clientes o proveedores.

Así, poner en marcha prácticas que contribuyan a mejorar el bienestar de los empleados es una muestra más de Responsabilidad Social Empresarial, y uno de los aspectos en los que más concienciadas están algunas entidades, como es el caso de El Pozo Alimentación. La empresa murciana es una de las compañías que concede anualmente becas de estudio a sus empleados con hijos en edad escolar. Estas ayudas forman parte de los beneficios sociales que la empresa pone a disposición de los trabajadores y que se suman a otros como guardería, instalaciones deportivas, regalo de cumpleaños, planes de retribución flexible y obsequios por nacimiento de hijo, boda o aniversario, entre otras.

Las ayudas destinadas a la compra de libros o material escolar, que se otorgan anualmente y que benefician a más de 2.300 empleados, cubren todas las etapas educativas, incluida la formación universitaria, y oscilan entre los 50 y los 260 euros por cada hijo de empleado.

En los últimos cinco años, El Pozo Alimentación ha invertido más de 1,7 millones de euros en la concesión de estas ayudas, con las que la compañía contribuye a los gastos que muchas familias de su plantilla destinan a la adquisición de material en el inicio del curso escolar y les ayuda en su formación.

Junto a los beneficios sociales que promueve entre sus trabajadores en el aspecto formativo, El Pozo Alimentación impulsa además otras iniciativas en este ámbito como cátedras, becas y otros proyectos educativos. Además, participa en programas de FP Dual y promueve la realización de prácticas universitarias y la promoción de contratos de investigación.