La murciana Margarita Muñoz Escolar ha sido elegida presidenta de la Confederación de Asociaciones de Educación Musical (Coaem) en la asamblea extraordinaria que se celebró el 11 de septiembre. La docente tiene claro que la música es imprescindible en nuestras vidas, porque su escucha, su interpretación y su disfrute nos hace ser más felices».

Lo primero, enhorabuena por el nombramiento. ¿Cuáles son los retos que afronta como presidenta de Coaem?

Muchas gracias por las felicitaciones. Es un cargo de gran responsabilidad y al mismo tiempo un gran honor estar al frente de los docentes de música a nivel nacional. Los retos son muchos y diversos, pero quizá hay uno que destaca por su importancia y es la defensa de la propia educación musical en todos los niveles educativos, desde Infantil al final del Bachillerato con un horario digno y en condiciones adecuadas. Esto no ocurre en la actualidad, por extraño que pueda parecernos, y queremos que nuestras propuestas ante las administraciones educativas sean escuchadas y puestas en valor. Nadie mejor que nosotros, los docentes, puede aportar una visión actualizada de la experiencia, del día a día en las aulas para que la música se convierta en una experiencia vital y no en una larga lista de contenidos para memorizar y volcar en un examen.

¿Qué beneficios puede aportar en el alumnado la educación musical?

Para enumerar los beneficios que la educación musical tiene en el ser humano necesitaríamos la edición completa de La Opinión y todavía nos faltarían páginas... La inteligencia musical es, de hecho, una de las ocho inteligencias múltiples enunciadas por Howard Gadner y es la primera que aparece en los bebés con la repetición de melodías por imitación y la percepción del ritmo a través del movimiento. La capacidad que la música tiene de afectar al cerebro es de tal magnitud que ni siquiera el alzheimer puede destruirla. Concretando en nuestros alumnos, la música mejora la memoria, el control emocional, la capacidad de gestionar el tiempo, la organización espacial, la tolerancia a la frustración, la tolerancia a las tareas repetitivas, la autodisciplina, la superación de miedos, la motivación por el esfuerzo... Y además de todo esto la música nos hace sentirnos bien. Es imprescindible en nuestras vidas, porque su escucha, su interpretación y su disfrute nos hace ser más felices. La música es un arma de educación masiva que aún está por explotar.

Y a los centros, ¿qué les aporta esta asignatura?

El profesorado de música tiene un elevado componente vocacional, todos coincidimos en querer transmitir y compartir aquello que amamos. En los centros educativos, a más música, menos conflictos: ya se sabe que ‘dónde hay música no puede haber nada malo’, que decía Cervantes. También hay que tener en cuenta que el profesorado de música especialmente en Primaria y Secundaria es el motor artístico y cultural de los centros educativos y, aún con un horario exiguo, y en condiciones de trabajo realmente malas (sin aula de música, sin instrumentos o con muy pocos, sin acceso a herramientas tecnológicas o sin posibilidad de desdoblar los grupos numerosos de alumnos) son capaces de hacer verdaderos milagros artísticos en audiciones, presentaciones, festivales de Navidad, Primavera, semanas Culturales o Graduaciones. Los docentes de música también son, en realidad, el motor emocional de los centros.

«Tenemos en nuestras aulas a los políticos del mañana y nuestra misión es que valoren la importancia de la música»

¿Es posible que algunos sigan considerando Música como una ‘maría’?

María es un nombre precioso y sí, puede ser que la música se siga considerando por algunas personas como una asignatura meramente ornamental pero manifestar esto en público y especialmente después de lo que nuestra sociedad ha vivido en el último año y medio y la importancia que la música ha tenido en nuestra sociedad sólo dejaría patente la falta de sensibilidad e ignorancia de aquel que lo hace. En cualquier caso se soluciona con más música en las aulas.

¿Qué opina sobre quienes efectúan distinciones entre los géneros? ¿Es igual de válido un reguetón que una ópera?

Es lógico que cada uno se decante por el género que más le guste y, aunque no todo vale, sí es verdad que todo depende del cómo, cuándo y por qué. En el reguetón, personalmente lo que me molesta es la mala calidad de sus letras y sobre la ópera, estaría bien que fuese mucho más accesible para el público en general y pudiéramos disfrutar de más ópera en directo en la Región.

Cuando se habla de leyes educativas, los políticos no suelen referirse a la educación musical. ¿Falta implicación por parte de las Administraciones a la hora de valorarla?

Definitivamente sí, y la principal causa es la falta de formación musical de los propios políticos, y así es verdaderamente difícil que puedan valorar su importancia. Por eso nuestra labor actual es tan importante, porque tenemos en nuestras aulas a los políticos del mañana, a los que decidirán dentro de unos años...