La autovía del Reguerón, que conectará Murcia con el Mar Menor a través de las pedanías de Zeneta y Sucina, se abrirá al tráfico el próximo jueves. El trazado discurre paralelo a las vías del AVE, junto al cauce del Reguerón, y se prevé que llegue a captar unos 8.000 vehículos diarios. Su apertura permitirá desviar parte del tráfico que soporta el Puerto de la Cadena, según adelantó ayer el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, a través de su cuenta de Twitter.

También mejorará la comunicación con las pedanías murcianas de Los Garres, Beniaján, Los Ramos y Torreagüera.

Cuando se termine la llamada ‘autovía del Bancal’, entre Zeneta y la A-7, que debe construir la Comunidad Autónoma con la financiación del Ministerio de Transportes, la nueva conexión que entrará en servicio el día 9 también permitirá llegar hasta Santomera evitando el intenso tráfico que soporta la autovía de Alicante.

La obra ha supuesto una inversión de 215 millones , 30 de los cuales corresponden a la Avenida de Levante, que bordea la ciudad de Murcia por el Este y se puso en marcha el pasado mes de marzo.

En el futuro está previsto que llegue hasta El Palmar, conectando así con la A-30.

Como discurre junto al trazado del AVE, las obras han pasado desapercibidas, aunque ambos proyectos han cambiado totalmente la fisonomía de la Huerta y de la red de caminos que comunican las pedanías de Murcia.

La altura de ambas infraestructuras ha hecho necesaria la construcción de pasos inferiores para facilitar el tráfico de vehículos entre los núcleos de población situados entre Alquerías, Beniaján y Zeneta.

El Ministerio de Fomento retomó en 2015 el proyecto, después de varios años de paralización, y dio continuidad a las obras entre Beniaján y la conexión en Zeneta con la autovía autonómica RM-1, que llega a San Javier por Sucina.

El tramo tiene una longitud de 6,8 kilómetros, a los que hay que añadir los 2,4 kilómetros que conectan con la avenida de Beniaján y 1,6 km de los ramales de conexión con la autovía autonómica Zeneta-San Javier.

Cuenta con dos calzadas de dos carriles de 3,5 metros, arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de un metro. Se estima que la apertura de este tramo captará un tráfico inicial de unos 8.000 vehículos diarios.

El trazado ha hecho necesaria la construcción de dos pasos superiores, ocho pasos inferiores y dos viaductos, que permitirán el cruce del canal de El Reguerón y de la línea de ferrocarril, al tiempo que darán continuidad a los caminos existentes, dotando de la mayor permeabilidad posible a la autovía.

El viaducto de mayor complejidad técnica es el que conecta la autovía de El Reguerón y la Avenida de Levante, que se abrió al tráfico el pasado mes de marzo y que constituye una de las vías de penetración a la ciudad de Murcia. Este viaducto tiene 140 metros de longitud.

El otro, que se sitúa al final del tramo, tiene una longitud de 160 metros.

Al igual que el trazado del AVE, esta obra también ha obligado a desviar conducciones y canalizaciones en las pedanías que atraviesa, entre las cuales figuran acequias de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia.